Es posible que no podamos ver al ex piloto Niki Lauda por los circuitos de F1 por el momento. El austríaco se recupera de un reciente trasplante de pulmón y su cirujano afirmó que debería poder regresar a una «vida normal» con el tiempo.
Pero el periódico Osterreich afirma que el presidente del equipo de Mercedes tuvo un revés durante este fin de semana, cuando tuvo que estar conectado a una máquina de diálisis. Aunque su evolución sigue siendo buena, la leyenda de la F1 no podrá hacer viajes en avión durante los próximos seis meses.
Los médicos han pedido al expiloto de 69 años que se vaya de vacaciones sólo a «países vecinos» por si fuese necesario regresar de inmediato al hospital de su Viena natal en caso necesario.
En su haber como piloto se encuentran 3 campeonatos del mundo de F1, el primero en 1975 a los mandos de un Ferrari, que reeditaría en 1977, y ya para 1984 logró volver a proclamarse campeón con McLaren.
Pero el estado de salud del austríaco ha estado lleno de altibajos. En agosto de 1976 su monoplaza terminó envuelto en llamas en un grave accidente en el circuito de Nürburgring, su cuerpo sufrió graves quemaduras y sus pulmones se vieron afectados por los gases tóxicos. El tricampeón ya tuvo que someterse a dos transplantes de riñón en 1997 y en 2015.
El negocio aéreo de Niki Lauda
Además de su carrera como piloto, inmortalizada en la película Rush, el ahora presidente de Mercedes fundó varias líneas aéreas. En 1979 fundó Lauda Air, fusionada con Austrian Airlines en 2013. Y en 2003 fundó Niki, que luego vendería a Air Berlin y se la volvería a recomprar a principios de este año tras la quiebra de la alemana.
Ahora el empresario opera con Laudamotion, donde integró los activos de la quebrada Niki. En marzo de este año vendió el 24,9% a Ryanair con la previsión de ampliación hasta el 75% con el objetivo de la que la famosa aerolínea de bajo coste se encargue de la gestión de la aerolínea austríaca.