No deja de resultar curioso que el anuncio del fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari se realice con una inusitada antelación. El heptacampeón se vestirá de rojo a partir de la temporada 2025, un anuncio que se hace cuando todavía no ha arrancado la temporada 2024; algo poco común en F1.
Es obvio que cualquier equipo estaría encantado de tener al piloto inglés entre sus filas, pero resulta curioso, al menos sin tener toda la información que manejan en la cúpula de Ferrari, que dejen fuera a Carlos Sainz de esa ecuación para 2025.
La Fórmula 1 es un mundo de ingeniería, técnica y precisión; así que veamos que reflejan los números. Carlos Sainz se unió al equipo de Maranello en 2021 procedente de McLaren, en su haber contaba con 6 temporadas en F1 donde no había logrado todavía ninguna victoria y su mejor posición en el campeonato la lograría en las temporadas 2019 y 2020 con un sexto puesto en cada una.
En las tres temporadas que lleva con Ferrari, y a falta de la cuarta en este 2024, ha logrado dos victorias, 12 podios y 5 pole positions. Un balance realmente impresionante si tenemos en cuenta la falta de competitividad de Ferrari y el dominio de Red Bull. Como dirían en mi pueblo, para muestra un botón: Sainz ha sido el único piloto que ha logrado una victoria en el implacable dominio de Red Bull la temporada pasada.
Su progresión en Ferrari ha sido fantástica si tenemos en cuenta que el Ferrari no estaba para muchas alegrías y que ha vapuleado a Charles Leclerc carrera tras carrera. No me entiendan mal, el piloto monegasco es bueno, la cantidad de poles que atesora demuestran que es un piloto muy rápido. Pero, de nada sirve ser muy rápido si al final no se materializa en carrera en la consecución de puntos.
Con estas premisas la decisión de Ferrari se entiende más bien poco. Los de Maranello han optado por fichar a Lewis Hamilton y ponerlo en la parrilla junto a Charles Leclerc, la historia de la F1 ha demostrado una y otra vez que poner a dos gallos en el mismo corral termina como el rosario de la aurora.
En un tiempo donde los equipos fichan a casi adolescentes para subirlos a sus monoplazas, Ferrari se traerá a Hamilton que cumplirá los 40 años justo antes de que arranque su temporada vestido de rojo. Quizás la idea sea que el heptacampeón le enseñe a Leclerc como ganar carreras, el récord de 103 que suma el piloto inglés demuestran que sabe bien como hacerlo. Aunque quizás en estos años se le pueda haber olvidado, la última vez que se subió a lo más alto del podio corría el año 2021.
Es de suponer que a Carlos no le habrá sentado muy bien la decisión de Ferrari, se queda sin asiento para 2025 y tiene que seguir luchando esta temporada para el equipo que le echará a la calle. Su profesionalidad no le permitirá no hacer todo lo posible para dar lo mejor por el equipo, aunque es para pensar que ocurrirá cuando desde el muro se le de una orden que beneficie a su compañero y le perjudique.
Un año en F1 da para mucho, desde el punto de vista de los seguidores seguro que será un año interesante. Para Carlos será un año de buscar un nuevo volante en el que demostrar que Ferrari se ha equivocado en su decisión. Y estoy casi seguro de que se arrepentirán; si Carlos logra un monoplaza competitivo lo demostrará. Tanto por progresión, como por edad, como por ambición, el madrileño entra en sus mejores años en F1, tiene el talento y la experiencia para lograr lo que siempre ha dicho: ser campeón del mundo de F1. Sólo falta un equipo con la capacidad de darle un monoplaza donde pueda demostrarlo.