Los equipos de la fórmula uno están a punto de llegar a un acuerdo sobre el nuevo motor que tendrá un periodo de seis años a partir de 2013. Hasta entonces, el desarrollo del actual V8s de 2,4 litros permanecerá ‘congelado’, para ser reemplazado después por motores de potencia similar que usan menos combustible, emiten menor polución y son asequibles para los equipos pequeños.
El periódico El Mundo Deportivo asegura que ha sido alcanzado un principio de acuerdo para un motor de cuatro cilindros, 1,5 litros equipado con un biturbo en paralelo e inyección directa.
La nueva fórmula supuestamente implica también a KERS. “Si la F1 tiene que desarrollar algo útil para las condiciones de conducción reales, entonces la mejor solución es la de un motor que sea turboalimentado y GDI (inyección directa de gasolina)” declaró para la revista Autocar Amadeo Felisa, director general de Ferrari en el Motor Show de Pekín.
“Eso es lo que nosotros apoyaríamos”, aseguró. Nobert Haug, de Mercedes, está de acuerdo en que son posibles motores más pequeños por razones de consumo y emisiones, pero advierte de que la alta tecnología necesita seguir siendo el punto crucial.
“Si vuelas desde Europa a Japón en un 747, usarás más combustible que una temporada entera de F1. Necesitamos una visión panorámica”, insistió.
(GMM)