El circuito alemán de Nurburgring espera cerrar un nuevo acuerdo por 10 años para alojar una carrera de Fórmula 1 que se disputaría bajo el formato de alternancia, siendo la sede de un Gran Premio cada dos años, lo que actualmente hace con el trazado de Hockenheim para albergar el Gran Premio de Alemania.
Kai Richter, portavoz del trazado alemán, dijo que el nuevo contrato de diez años que albergará «cinco carreras» se negoció en el trazado de Nurburgring, donde se llegó definitivamente a un acuerdo.
El operador de la pista Jorg Lindner confirmó a la agencia de noticias SID que el acuerdo había sido alcanzado después de unas «difíciles negociaciones» que habrán supuesto mas de cuatro reuniones con el jefe ejecutivo de la F1 Bernie Ecclestone.
Describió el resultado como «muy atractivo», pero advirtió que la firma definitiva se añadirá en junio: «De no haberse hecho, la Fórmula Uno habría desaparecido (del circuito de Nurburgring) por muchos, muchos años», afirmó Lindner.
Conocido como el «infierno verde», apelativo puesto por el famoso ex piloto Jackie Stewart, Nurburgring hizo su aparición en el campeonato de F1 en 1951, desde el inicio se mostró como una pista extremadamente peligrosa, por ello, en 1970 el Gran Premio de Alemania se trasladó a Hockenheim mientras se reconstruía la sección norte.
A pesar de las modificaciones y mejoras de seguridad, en 1976 dejó de albergar la F1 puesto que no cumplía con las nuevas normativas de seguridad y por otra parte, su elevada longitud no se adaptaba al espectáculo televisivo. El accidente casi fatal de Niki Lauda desencadenó su salida del calendario.
A principios de los 80 se reconstruyó el circuito, en parte sobre la base del antiguo trazado, reduciendo su longitud a los 4,5 km, así, en 1985 la F1 regresó al infierno verde, pero el circuito no cumplió las expectativas y fue excluido hasta bien entrados los 90, cuando regresó para albergar el Gran Premio de Europa, completando así dos carreras en Alemania ante el tirón de Michael Schumacher en la audiencia alemana.