Puede que resulte demasiado pronto pensar en 2022, al fin y al cabo tan sólo se han disputado 4 carreras de esta temporada y quedan por delante 19 pruebas, siempre que no se tenga que eliminar algún Gran Premio a causa de las restricciones por la pandemia del coronavirus.
Los asientos de una gran escudería como Mercedes, precisamente este año que no tienen un coche tan fuerte están demostrando que tienen mucho más como equipo, son realmente jugosos. Y es la escudería alemana la que no tiene cerrado contrato con ninguno de sus pilotos para la próxima temporada.
Se podría pensar que 2022 es una temporada de cambios, la normativa que entra en vigor permitirá replantear el coche y los equipos ya llevan trabajando en esos conceptos de monoplaza desde el inicio de año. Es una oportunidad para llegar con una idea innovadora que destrone a Mercedes o a Red Bull, este año luchando en cabeza de parrilla.
Pero también es cierto que Mercedes está en una posición privilegiada para afrontar la próxima temporada, y con ello el nuevo ciclo que se avecina. Tienen mucho conocimiento acumulado y también han demostrado una gran fortaleza como equipo.
De ahí que los asientos de Mercedes sean de los más codiciados, pero el equipo alemán no anda buscando pilotos por la parrilla, al menos eso es lo que afirma su jefe de filas Toto Wolff, quien ha explicado que antes de buscar fuera prefiere revisar que ocurre con sus pilotos y encontrar una solución. Quizás es de los que hace caso del refrán: más vale malo conocido que bueno por conocer.
El primer punto es el contrato de Lewis Hamilton. El heptacampeón se podría marchar a otro equipo, pero es consciente de que no hay muchos equipos con opciones de ponerle a luchar por el campeonato. La asociación entre Mercedes y el piloto británico, desde que llegó a sus filas en 2013, ha sido muy fructífera: seis Campeonatos del Mundo de F1, un subcampeonato en 2016 y un cuarto puesto en 2013.
¿Por qué iban a querer romper una asociación tan buena? Pues no hay ningún motivo lógico que se me ocurra para ello, en realidad, lo normal, sería justo lo contrario, que busquen un contrato a largo plazo. La experiencia de la temporada pasada ha sido nefasta, empezaron tarde las negociaciones y no acabaron de cerrarlo hasta enero de este año. Y sólo sacaron adelante la extensión por una sola temporada.
En realidad eso no funciona para ninguna de las partes, ni Hamilton busca un contrato por una sola temporada ni Mercedes quiere tener a su piloto principal bailando con los contratos. Así que lo normal sería buscar un contrato por varias temporadas, lo previsible es que busquen un contrato por dos años con extensión a uno o dos años más.
Pero donde se han perdido esta temporada es en los detalles. Aunque el heptacampeón negó en varias ocasiones que el problema estuviese en el dinero, son varias las fuentes que apuntan a que ese es el problema principal, junto con la cantidad de años que debería extenderse el contrato.
Sea como fuere, lo que está claro es que un asiento en 2022 está reservado a Hamilton, Toto Wolff ya ha dicho que depende del piloto seguir en Mercedes, mientras que el británico quiere seguir en la F1 la próxima temporada, como demuestra el hecho de que se haya presentado voluntario a las pruebas de neumáticos de 18 pulgadas de Pirelli. Si las negociaciones no lo arruinan, uno de los asientos será para el heptacampeón.
La batalla entre Bottas y Russell por el segundo asiento
En cuanto a quien será su compañero de equipo habrá que esperar a ver como transcurre la temporada. Valtteri Bottas tiene todo a su favor para continuar en 2022 y es consciente de ello, la pelota está en su tejado. Y es relativamente sencillo, con mantenerse ahí arriba apoyando a Hamilton en la lucha por el título y sumar puntos para que Red Bull no pueda arrebatarles el Campeonato de Constructores, lo tiene hecho.
Es más, su principal valedor es el propio Hamilton, con quien mantiene una buena relación y ve en el finlandés al compañero de viaje ideal para seguir sumando títulos en Mercedes. Puede que Bottas no esté a la altura del pilotaje del heptacampeón, pero es cierto que tampoco lo necesita, ya hemos visto en el pasado que tener a dos gallos en el mismo gallinero suele terminar como el rosario de la auroa.
Quien opta a ese segundo asiento, y tiene prisa por llegar hasta él para demostrar de que es capaz, es George Russell, joven piloto de la órbita de Mercedes cedido a Williams para que cuando se tenga que sentar en el primer equipo ya llegue con la experiencia necesaria.
Quizás las prisas de Russell se aceleraron la pasada temporada cuando le dieron la oportunidad de sustituir a Hamilton, enfermo de covid-19, en el Gran Premio de Sakhir. Ahí descubrimos dos cosas: primero que Russell podría estar a un mejor nivel que Bottas y segundo que el equipo Mercedes también comete errores.
No sabemos que ocurrirá finalmente, pero parece bastante claro que si el piloto finlandés se mantiene constante durante la temporada no habrá un motivo claro para abrir la puerta a Russell. Desde 2017 la pareja Hamilton-Bottas ha funcionado a la perfección, han logrado cuatro títulos de Fórmula 1 para la escudería y Hamilton se ha coronado cuatro veces campeón, en muchas ocasiones con la inestimable ayuda de Bottas. No tendría ningún sentido cambiar algo que ha funcionado tan bien durante tanto tiempo.
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