Lo que plantearé a continuación es una opinión, no una verdad, aunque todas las opiniones llevan implícita una parte de verdad, al menos la verdad de quien la expone.
Vamos a los hechos: otra vez termina un Gran Premio y se reitera la escena, debemos esperar a que quienes no pilotaron ningún coche, terminen siendo los que determinen el resultado, y lo hacen y no siempre lo hacen bien; seguramente este implicar lo deportivo con la justicia tiene su fundamento en la gran paridad del 2012; no hay podios sobreentendidos y los potenciales ganadores son muchos, la mayoría de los participantes.
Debe ser por eso que Webber tiene que denunciar lo que hace Schumacher, que el tiempo de Vettel en clasificación es sospechoso o que, si no entraba el coche de seguridad, el resultado podría ser otro.
Todo es conflicto, todo es dudoso, todo está cuestionado, enorme trabajo para los jueces, debe ser por eso que ven tan mal los hechos; por supuesto la mala fe está descartada.
¿ Por donde suponen las autoridades debía viajar Maldonado con su Williams? Hamilton no le dejó pista, lo tenía sobrepasado, pero lo mandó a correr por la escapatoria.
Que Hamilton arruinó su carrera, es indudable, pero por ello deberá rendir cuenta a su equipo.
Pero también arruinó la de Maldonado, sus años en la categoría, su experiencia y la pericia demostrada debería darle la cuota de raciocinio necesaria en situaciones como la vivida en Valencia, tal vez debería escuchar a Fangio, lo dijo hace ma de 60 años: Las carreras no se ganan nunca en la primera curva, pero se pueden perder.
Mientras tanto los comisarios sancionan a Maldonado, otra vez la injusticia se adueña de la categoría; si Ecclestone no estuviera tan ocupado por los problemas judiciales, con la otra justicia, no la deportiva, tal vez podría ocuparse de esta.