El otro Michael Schumacher

Más del 60 por ciento de los encuestados valoran negativamente el regreso de Michael Schumacher a la Fórmula 1 y consideran que que el piloto alemán, con siete títulos a sus espaldas, ha cometido un error al volver a las pistas con Mercedes.

La agencia de noticias alemana SID publicaba estos resultados extraídos de un estudio realizado por la empresa alemana de Promit, donde el 63,3% calificaban como un error el regreso, mientras que tan sólo el 33,5% tenían una opinión positiva de su compatriota en su nueva etapa en la F1.

Hasta ahora muchos han sido los que lo han criticado, sobre todo desde Italia donde su salida de Ferrari se ha visto como una traición a la Secuderia. Jos Verstappen, compañero del Kaiser en Benetton y ahora columnista del diario holandés De Telegraaf, comentaba esta semana que «tal vez hubiese perdido su olfato para pilotar durante los tres años que estuvo retirado».

«Lo que estamos viendo ahora es que Schumacher es un hombre de carne y hueso, y que incluso él no puede hacer magia», agregó el ex piloto holandés.

Aunque yo no creo que haya perdido sus habilidades para pilotar, lo que parece claro es que el Schumacher que se subía al Ferrari y ganaba carrera tras carrera casi sin despeinarse, coleccionando records en la máxima categoría, ya no volverá a la pista.

Michael ha vuelto con ese carisma y entrega que le caracteriza, se ha vuelto a poner en forma y es un piloto con una fuerte mentalidad que trabaja duro para lograr los objetivos, pero no acaba de conectar con la nueva era de la F1, esa que parece que no tiene nada que ver con la que dejó, donde dominaba a placer y donde sólo en los últimos años se vio frenado por un joven piloto llamado Fernando Alonso.

Pero aún así el Kaiser marcó época y se retiró como un ganador, con siete títulos mundiales y 91 victorias en grandes premios, un techo que difícilmente superará ningún otro piloto.

Ahora, ese mismo piloto ha vuelto para estar codeándose con el montón, mientras su joven compañero de equipo le ha superado en los cuatro grandes premios disputados y le supera en 40 puntos en el campeonato. Ni en la temporada 2005, cuando el cambio de normativa de neumáticos dejaba a su Ferrari mal parado había tenido tan malos resultados el Kaiser.

Desde luego creo que todos esperábamos mucho más de Schumi, su intento de regreso la temporada pasada para sustituir a Massa había despertado un repentino interés por la F1, quizás por ello se animó a volver. Pero el Schumacher de la época dorada de Ferrari no parece el mismo que ahora está en pista, quizás Montezemolo tenía razón en navidad cuando decía que era su hermano gemelo el que ha vuelto, que el verdadero Michael sigue en Ferrari.

Muchos podrían ser los factores que explicasen este frustrante regreso, el ímpetu y la garra de los 20 suele dar paso a la experiencia con los años, pero claro para ello hay que seguir sumando y experiencia y no marcharse. También hay que tener en cuenta que los coches no se parecen demasiado a los de su época dorada, y si a eso le añadimos que la competencia de esta temporada es realmente feroz, nos situamos en un escenario que presenta un difícil momento para el heptacampeón.

Alonso comentaba el otro día que no descarta a Schumacher en la lucha por el título, pero tal y como se ha desarrollado la gira asiática, se ve difícil. Con la llegada a Barcelona su escudería pretende ponerle un nuevo chasis en su coche que se adapte a su particular estilo de conducción, que todavía está por ver que vaya a funcionar.

¿Realmente la F1 es tan diferente a la que dejó el Kaiser en 2006? ¿Será que estaba tan acostumbrado a Ferrari que no encaja en su nueva escudería? ¿Le veremos en la lucha por el campeonato como predice Alonso?