Tras cuatro pruebas disputadas el piloto mexicano Sergio Pérez llega a la gira europea, que se iniciará con el Gran Premio de España 2013, con el undécimo puesto en la clasificación del mundial de pilotos y rodeado de polémica en su equipo, por una parte criticado por ser demasiado blando y por otra reprendido por la lucha con su compañero en Bahrein.
«El objetivo es tener un salto de calidad para el Gran Premio de España, que se correrá en Barcelona, y que las mejoras que hemos hecho en el auto empiecen a funcionar, que tengamos un coche competitivo para empezar a pelear por las victorias», dijo el piloto de 23 años.
«Estamos muy lejos. En calificación, estamos a un segundo de diferencia por vuelta y en carrera, a cuatro, cinco décimas de segundo por giro y ya necesitamos dar un salto de calidad para las próximas carreras», añadió Checo, que llegó como sustituto de Lewis Hamilton a Woking.
«Mientras tenga el apoyo de mi país; eso me motivará a salir adelante, no voy a aflojar y siempre lo voy a intentar. Mi llegada a McLaren ha sido difícil, estoy en un equipo inglés, con un compañero inglés y la prensa inglesa ha sido muy dura conmigo», reconoció el piloto mexicano que lejos de adaptarse al equipo recibió una reprimenda por su batalla con su compañero en Bahrein.
Una de las cosas que podría enturbiar más la relación con el equipo son las palabras de su compañero Jenson Button tras la carrera de Bahrein, donde acusó a Pérez de ser demasiado agresivo, aunque Checo matizó que esas declaraciones fueron hechas tras la carrera y que tras una conversación «la relación con Jenson está bien».