Como si de uno más de los países de la zona euro se tratase, la crisis financiera de Nurburgring ya tiene su propio plan de rescate, el trazado alemán inició un proceso de insolvencia con la intención de buscar una solución a sus problemas económicos y este podría pasar porque los promotores de la carrera comprasen el circuito.
Esta solución ve la luz después de que la semana pasada la que debería ser sede del Gran Premio de Alemania de próximo año iniciase un proceso de insolvencia que ha puesto en peligro la viabilidad de la carrera bienal de F1.
Entre las soluciones que se habían barajado estaba que Bernie Ecclestone, patrón de la F1, podría estar interesado en hacerse cargo de la carrera, asegurando de este modo la carrera de la temporada 2013, aunque fue simplemente una idea que el director ejecutivo dejó en el aire justo antes de que se disputase al carrera de Hockenheim.
Tras el Gran Premio de Alemania del pasado fin de semana, los medios de comunicación alemanes comenzaron a hablar de una falta de interés por parte del público alemán por la F1, quizás la descafeinada temporada que está haciendo Sebastian Vettel pueda tener la culpa. Con este panorama parece poco probable que Ecclestone ponga el dinero para sostener la carrera de Nurburgring.
Así, una solución que ahora se plantea es que los promotores de la carrera de F1 y operadores del circuito propongan la compra del trazado alemán, en medio de informaciones que hablan de que las deudas que acumula Nurburgring superan el valor total del propio recinto de carreras.
«Si está sobre la mesa, se podría pensar en hacerlo y en cómo íbamos a participar en la licitación» dijo el jefe de Nurburgring Automotive GmbH, Jorg Lindner, a la agencia de noticias alemana SID.
«Hemos desarrollado un concepto para la carrera de F1 en el circuito de Nurburgring que no requiere de una aportación de dinero por parte del Estado», añadió Lindner, como otra de las fórmulas que podrían llegar a asegurar la carrera de 2013.