Si bien no vimos a un Mercedes muy competitivo en la carrera de Melbourne, el F-duct que incorpora el W03 fue la fuente de la polémica del sábado en Albert Park, con Eric Boullier,jefe de Lotus, amenazando con con presentar una reclamación por los resultados obtenidos en clasificación y en carrera a cuenta de la innovación del coche de los alemanes.
Tanto Eric Boullier como su homologo Christian Horner habían realizado una advertencia similar para protestar por el invento de Mercedes, argumentando que la innovación técnica no es legal, aunque en última instancia ninguno presentó una protesta formal ante la FIA.
Quizás el motivo principal de que no se hiciese ninguna protesta es el pobre resultado cosechado por Nico Rosberg, que terminó fuera de los puntos, y Michael Schumacher, fuera por un fallo en su caja de cambios.
Pero la amenaza se ha movido a un segundo plano, con Boullier y Horner pendientes de una reunión urgente con la FIA y con el jefe de Mercedes Ross Brawn.
«Queremos sentarnos en una mesa con Mercedes y la FIA para encontrar una solución», dijo el francés Eric Boullier a la revista alemana Auto Motor und Sport.
También Horner tiene una idea similar: «Estamos a la espera de tener algunas discusiones muy acaloradas en los próximos cinco días».
Para entonces, el circo de la F1 se habrá asentado en el circuito de Sepang, sede de la segunda ronda de la temporada el Gran Premio de Malasia 2012.
McLaren, de momento con soltura al frente del campeonato, se mantiene fuera del debate sobre el invento de Mercedes, con el jefe del equipo británico Martin Whitmasrsh afirmando: «Creo que el sistema es legal».
Tobias Gruner, periodista de Auto Motor und Sport, considera que la razón de que Whitmarsh tenga esta opinión es, en realidad, bastante simple: «Los ingenieros de Woking han estado trabajado duro en una copia de este sistema».