Actualmente la FIA no está investigando la legalidad del coche de fórmula uno de Red Bull. Después de que el RB6 con motor Renault dominase en la clasificación en Melbourne el pasado sábado, Martin Whitmarsh, de McLaren, insinuó que el coche podría ocultar un polémico sistema de ajuste de la altura del chasis.
El jefe de equipo de Mercedes, Ross Brawn, solicitó al cuerpo de gobierno del deporte que examinase la cuestión “solo para hacer justicia a Red Bull” con respecto a las “acusaciones”. “Creo que es necesario siquiera para que la FIA nos aclarare a qué atenernos”, añadió.
Christian Horner, de Red Bull, ha negado que el coche diseñado por Adrian Newey conste del mencionado y polémico sistema. Añadió que él aceptaría con agrado la medida propuesta por Ross Brawn de que la FIA inspeccione el monoplaza.
El periódico suizo, Blick, cuyo corresponsal de F1 es el ampliamente experimentado Roger Benoit, informó esta semana de que la FIA “está actualmente investigando” si el Red Bull de algún modo está regulando su altura según la cantidad de combustible que tenga en el depósito. “Haya o no una decisión antes de que comience el GP de Malasia”, reza el artículo.
Pero según el diario alemán Auto Motor und Sport, un portavoz de la FIA aseguró en Sepang que “no hay ninguna investigación.”
A pesar de que los rumores insisten en que el coche de Red Bull regula de algún modo la altura de su chasis entre la clasificación y la carrera, las normas regulan que una investigación por parte de la FIA solo se llevaría a cabo en el caso de que algún equipo presentase una protesta de manera oficial.
(GMM)