El asesor de Red Bull Helmut Marko insiste en que la vida en el paddock de la F1 se ha convertido en «muy difícil» para Red Bull, los continuos rumores de falta de legalidad y el proceder de sus rivales y la FIA en determinadas cuestiones hacen que el equipo esté tomando un aura negativa.
El equipo de las bebidas energéticas ha impuesto su dominio en la F1 más reciente, es el actual campeón de constructores y su piloto estrella Sebastian Vettel el vigente campeón de pilotos, pero los rumores negativos pueden ser demasiado costosos.
Las sugerencias de engaño en el acuerdo de reducción de costes, irregularidades con la normativa técnica y, en Valencia, la reciente trama de conspiración a la que hacen referencia Marko y Vettel con la salida del coche de seguridad, ayudan a crear ese rastro negativo.
Marko incluso dio a entender que se ha aplicado una vara de medir diferente al comparar la penalización de un drive-through a Vettel en Barcelona por usar el DRS y que Michael Schumacher se escapase de la penalización el fin de semana pasado por lo mismo.
«Cuando se piensa en el transcurso de un fin de semana, todo suena tan bonito y tan simple, pero es muy diferente de la realidad», dijo el austriaco.
«No es tanto el estar involucrados en la política», dijo Marko a motorline. «Si Martin Whitmarsh me desea un buen día, me pongo muy nervioso y me pregunto que estará sucediendo arriba».
Insistió en que el lugar de Red Bull en el paddock de la F1 es difícil.
«La primera razón es que no somos un fabricante de automóviles o un constructor de coches de carreras al modo tradicional. Lo que duele aún más es, que junto con Ferrari, hayamos llegado a un reparto estupendo con Bernie Ecclestone, y no sólo en el presupuesto, sino también en el prestigio».
«Es por eso que nuestra vida es realmente difícil en este momento», añadió Marko convencido de que eso ha puesto a Red Bull en el punto de mira de sus rivales.