Los pilotos respaldados por Red Bull tienen que aceptar el alto nivel de exigencia, según opina Jean-Eric Vergne. Después de que Brendon Hartley fuese despedido del programa junior de la compañía de la bebida energética a principios de 2010, el francés Vergne fue promocionado.
Ocupó el puesto de Hartley en las categorías formativas, acudió a algunos grandes premiso y trabajó en el simulador de Milton-Keynes con el coche de Red Bull Racing para 2011, el RB7. El programa junior, dirigido por el doctor Helmut Marko, se ha ganado una reputación a lo largo de los años por expulsar de forma cruel a los pilotos. “El equipo junior es una parte de Red Bull Racing, el mejor equipo de F1 del mundo actualmente”, declaró Vergne para Auto Hebdo “así que se espera que los pilotos en este programa sean los mejores. Tiene mucho sentido”, dijo el veinteañero.
“Comprendo que si mañana no tengo resultados, Red Bull no estará conmigo. Pero así es el juego, solo se acepta ganar. Yo lo acepto porque es el único modo de entrar en la F1. No llevo un maletín con 15 millones de dólares. El único modo de entrar es ganando carreras y campeonatos”, añadió.
Vergne negó que el programa de Red Bull esté presionando demasiado a sus jóvenes pilotos. “Si no somos capaces de soportar la presión, especialmente en dónde estamos en los deportes de motor, creo no podremos soportar la F1”, insistió. “Así que es bueno acostumbrarse a ello. Como dijo Helmut Marko, está bien acostumbrarse a la presión directamente, porque es el único modo de hacerse más fuerte. Estoy totalmente de acuerdo con esta filosofía”, sentenció el joven piloto francés.
(GMM)