La décima ronda del campeonato, el Gran Premio de Alemania 2012, lleva la F1 a Hockenheim tras el descanso bianual en la alternancia con Nurburgring que han seguido hasta ahora para albergar la carrera germana, será la penúltima cita antes de irse de vacaciones y completará la mitad de la temporada.
El rediseño de hace 10 años cambió por completo la configuración del trazado, pero todavía es bastante rápido y exigente para los monoplazas que tendrán que resistir ir con el acelerador a fondo durante el 64% de la vuelta y tendrán que completar un total de 67 vueltas con 4574 metros cada una.
La primera parte es una pista de alta velocidad, en particular desde la curva dos a la seis donde se requiera una baja carga aerodinámica, pero también cuenta con una zona completamente opuesta, donde se necesita una elevada carga aerodinámica, así que toca buscar el punto medio de equilibrio a los equipos.
Para quien será toda una novedad el trazado es para el suministrador único de neumáticos Pirelli, su única experiencia reciente es una carrera de GP3 en 2010 y ese fin de semana estuvo lloviendo. Pondrá a disposición de los equipos los neumáticos medios y blandos, así que habrá que esperar a ver como se comportan en los entrenamientos libres del viernes.
La carrera de Hockenheim es la carrera de casa para los pilotos alemanes, hasta cinco se podrán en pista este fin de semana: Sebastian Vettel, Michael Schumacher, Nico Rosberg, Timo Glock y Nico Hulkenberg. De ellos sólo el heptacampeón sabe lo que es ganar aquí, lo hizo en 1995, 2002, 2004 y 2006.
Para el que será una carrera muy importante es para el bicampeón Sebastian Vettel, y no por correr en casa, que también, sino porque necesita recortar los 29 puntos de ventaja que le lleva Alonso y los 16 de ventaja que tiene su compañero Mark Webber en el campeonato de Pilotos.