Con sólo una semana de descanso desde la carrera de China y con el primer triunfo de la temporada para Fernando Alonso todavía en la retina, llega el Gran Premio de Bahrein 2013, cuarta ronda de 2013, que se disputará este fin de semana en el desértico trazado de Sahkir.
El Circuito Internacional de Bahrein se incorporó al calendario de la F1 en el año 2004, siendo sede de este Gran Premio en ocho ocasiones y durante este tiempo se ha consolidado como una pista única y desafiante.
Pero su situación en medio del desierto hace de la arena y el polvo uno de los grandes problemas para los monoplazas, sobre todo para los motores, que ademas se ven perjudicados por las elevadas temperaturas que suelen registrarse en esta pista.
Además de la importancia de la refrigeración, la mezcla de curvas lentas al final de las largas rectas provoca frenadas fuertes que castigan los frenos, siendo una de las carreras donde más importancia cobran y siendo frecuente ver, sobre todo en los equipos pequeños, problemas en estos elementos.
En cuanto a los neumáticos, que ya vienen siendo un problema para algunos equipos desde el inicio de la temporada, aquí el polvo añade una variante extra, con un graining importante cuando la pista está sucia, lo que ocurre durante la mayor parte del tiempo en el fin de semana.
Bahrein nunca es una carrera fácil para ningún equipo, sin embargo, tras la victoria cosechada en China, el equipo Ferrari llega aquí lleno de confianza en sus posibilidades, un optimismo que aumenta por las estadísticas de Fernando Alonso en este trazado, con tres victorias (2005, 2006 y 2010). Tampoco se puede olvidar que Felipe Massa logró otras dos victorias en 2007 y 2008, y parece haber rejuvenecido en este inicio de temporada.
Seguramente en Red Bull estén viendo las cosas de otro modo, pero el cuarto puesto de Sebastian Vettel en China lo mantiene al frente de la clasificación, mientras que Raikkonen está segundo a sólo tres puntos por detrás del alemán.
No podemos olvidarnos de Mercedes para esta carrera, aunque ellos tienen los mismos problemas de neumáticos que Red Bull, pero Lewis Hamilton ocupó el último lugar del podio en Shanghai en condiciones de seco.