Llegamos a la séptima parada de esta apasionante temporada, el Gran Premio de Canadá 2012, cita con uno de los trazados más populares de la F1, el circuito Gilles Villeneuve de Montreal, aunque en esta ocasión llegamos con el campeonato con más incertidumbre que ha vivido la Fórmula 1 en sus 62 años de historia.
A pesar de que Red Bull repitió victoria en Mónaco por tercer año, con Mark Webber subido a lo más alto del podio se sumó el sexto piloto diferente en las seis primeras carreras, algo no había ocurrido nunca. Pero en Canadá podríamos asistir a séptimo vencedor diferente, candidatos no faltan.
Quizás el mejor situado para lograrlo sea el piloto de McLaren Lewis Hamilton, a pesar de que últimamente no está del todo conforme con el trabajo de su equipo. El campeón de 2008 logró dos victorias aquí en 2007 y 2008, junto con tres poles: 2007, 2008 y 2010. Y teniendo en cuenta que ha disputado 5 carreras aquí con un abandono por colisión en 2008, convierten al británico en todo un especialista en este trazado.
Pero la lista de aspirantes, que todavía no han ganado y con posibilidades, se extiende a varios pilotos más, incluyendo al hombre más rápido de Mónaco Michael Schumacher, otro especialista en Montreal, siete victorias suma en este circuito, las mismas que los campeonatos del mundo que atesora el alemán.
Otro de esos firmes candidatos es el piloto finlandés Kimi Raikkonen, a pesar de la bajada de rendimiento en Monte Carlo, el Lotus E20 fue bien en Bahrein y Barcelona, así que retomando una pista más parecida podríamos ver de nuevo el resurgir del campeón de 2007.
Sin embargo, el circuito Gilles Villeneuve no va a ser un camino de rosas, sus rectas terminan bruscamente en curvas lentas, donde los monoplazas desaceleran de 300 a 100 Km/h en un abrir y cerrar de ojos. Este será el punto clave: los frenos. Aquí los equipos buscan a toda costa enfriar los frenos de la manera más eficiente posible.
Otro punto a tener en cuenta sera el motor, este trazado se presta a que los pilotos vayan a fondo durante el 60% de la vuelta. Una elevada exigencia de régimen motor que podría hacer desfallecer algún que otro monoplaza.
Y por último, pero no menos importante, la marca de este circuito, la cercanía de los muros. El famoso «Muro de los Campeones» estará al acecho de los incautos que se aproximen demasiado para dañar sus coches. Quedarse demasiado lejos será penalizado con una importante pérdida de tiempo por vuelta.
Al igual que para Mónaco, Pirelli ofrecerá para esta carrera los dos compuestos más blandos de la temporada: los superblandos, marcados con línea roja, y los blandos, marcados con la línea amarilla.
El récord de victorias, como hemos apuntado, es para Schumacher, ha subido a lo más alto del podio en siete ocasiones de las 17 veces que ha disputado esta carrera, sólo Nelson Piquet se acerca a esta estadística con tres victorias de 13 carreras disputadas.
El año pasado, la carrera de Canadá se convirtió en la más larga de la historia con un tiempo total (incluyendo la suspensión por el agua en pista) de 4 horas, 4 minutos y casi 40 segundos que empleó el vencedor Jenson Button en completar los 305 kilómetros de las 70 vueltas de carrera.
Hasta el año pasado, la carrera más larga de la F1 había sido el Gran Premio de Alemana de 1954 con 3 horas, 45 minutos y 45 segundos, aunque en aquella ocasión el detonante no fue la lluvia sino la longitud exagerada del trazado de Nurburgring (22 kilómetros por vuelta) que obligó a recorrer más de 500 kilómetros.