Nunca en la historia de la F1 se había llegado a la vigésima carrera, pero aquí estamos en 2012 con el mítico escenario de Interlagos como decorado para disputar el Gran Premio de Brasil 2012, última carrera de la temporada 2012 y donde se decidirá el título de Pilotos entre Sebastian Vettel y Fernando Alonso, el domingo uno de ellos se convertirá en campeón por tercera vez.
El Autódromo José Carlos Pace, nombre oficial del circuito de Sao Paulo, aunque se le sigue llamando Interlagos, es un trazado que nunca ha tenido problemas para dejar en la retina de los aficionados bonitas batallas, el trazado ofrece subidas y bajadas con varias posibilidades de adelantamiento, unido a puntos donde cometer errores puede resultar de lo más sencillo.
Otras de las cosas que tendrán muy en cuenta los equipos en la previsión meteorológica, apunta lluvias y esta región suele ser propicia a dejar un autentico diluvio, por lo que no sería extraño ver salir al coche de seguridad en esta carrera. Mezclamos y agitamos los ingredientes, ya tenemos el cóctel perfecto para disfrutar de una buena pelea por el campeonato.
El espectáculo para los aficionados no podría ser mejor, apostado en el corte de una ladera, el circuito ofrece un anfiteatro natural para disfrutar de las grandes dosis de acción que seguro dejará esta carrera. Y los aficionados tampoco defraudan, suelen acudir en masa a la llamada de tantas emociones que seguro tendremos este fin de semana.
El desenlace del Campeonato de Pilotos tiene a Sebastian Vettel como principal favorito, sus trece puntos de ventaja en la clasificación y su mayor número de victorias en 2012, hacen que tenga de margen hasta el cuarto puesto para convertirse en campeón por tercer año consecutivo. El piloto alemán se ha subido al podio en las seis últimas carreras, pero no se puede dar nada por sentado.
Interlagos tiende a ser un circuito caprichoso con los resultados, sobre todo cuando las nubes dejan su particular regalo para los pilotos. Si Fernando Alonso quiere ser campeón, tiene que esperar que el RB8 de Vettel no esté tan fino como en las últimas carreras y hacer una gran carrera para llevarse la victoria en Brasil.