La ciudad de Valencia ha sido anfitriona del Gran Premio de Europa desde 2008 y este fin de semana acogerá la octava carrera de esta apasionante e incierta temporada, será la tercera ronda consecutiva en trazado urbano y estará marcada por la baja afluencia de aficionados que acudirán a presenciar la carrera.
La pista cuenta con cuatro largas rectas que se combinan con curvas lentas que los pilotos toman en marchas cortas. Esto hace que los equipos deban buscar el difícil equilibrio entre la alta velocidad de las rectas, donde se alcanzan velocidades de 300 Km/h, con una buena tracción y alta adherencia en la salida de las curvas.
Como suele ser habitual en los trazados urbanos, la posición de la clasificación valdrá casi una victoria: de las cuatro carreras disputadas aquí en tres ocasiones ganó el hombre de la pole. Las paradas en boxes jugarán un papel importante, Pirelli ha traído aquí el compuesto medio y blando, habrá que estar muy pendiente de la variación de temperatura.
A diferencia de Canadá, donde una estrategia de una parada llevó a dos pilotos al podio, la superficie resbaladiza en Valencia y las curvas de alta carga tenderán a un mayor desgaste de los neumáticos. A pesar de esto, también para Montreal se esperaba que fuese complicado ir a una parada, veremos quienes lo intentan aquí.
Valencia espera ansiosa a conocer si se marcará un nuevo hito para la historia, de momento siete de siete, pero todavía hay pilotos con opciones para lograr un ocho de ocho, entre ellos Kimi Raikkonen y Michael Schumacher. Gane o no alguno de ellos el Gran Premio de Europa 2012, el simple hecho de que existan opciones de que puedan lograr la victoria da idea de lo igualado que está todo y de lo que cambia de una carrera para otra.
Cinco trazados en tres países han llevado el Gran Premio de Europa. Las primeras 21 carreras se disputaron en Brands Harch hasta 1983, aunque repitió en 1985. Entre 1984 y 2007 se corrió en Nurburgring, con la excepción de 1993 que se disputó en Domington Park y entre 1994 y 1997 que fue Jerez de la Frontera quien acogió la carrera. Desde 2008 se corre en Valencia y podría desaparecer si la alternancia con Montmeló se fragua.