La novena ronda del campeonato 2012 lleva a la F1, para disputar el Gran Premio de Gran Bretaña 2012, al mítico trazado de Silverstone, sede de esta carrera desde 1987 ininterrumpidamente, aunque aquí fue donde se disputó la primera carrera de F1 de la historia el 13 de mayo de 1950.
El trazado ha sufrido muchos cambios en las últimas dos décadas, aunque han sido menores y se ha mantenido la configuración del perímetro casi intacto hasta el año 2010 cuando se inauguró una nueva sección entre las curvas Avbbey y Brooklands.
En la carrera de 2010 se utilizó la antigua calle de boxes, pero para 2011 se inauguraron las nuevas instalaciones, que han dado al trazado un aspecto renovado, moviendo la recta de meta a la sección de las curvas de Abbey.
El nuevo diseño hace que el circuito sea más largo y más técnico, pero Silverstone mantiene su reputación como uno de los circuitos fuertes de la F1, con más de un 60 por ciento de una vuelta completa a fondo y con alguna de las curvas más veloces de todo el campeonato.
Los rápidos cambios de dirección son otra de las señas de identidad del trazado británico, curvas que suponen una elevada carga lateral sobre los neumáticos, con algunas tomadas a velocidades superiores a los 290 km/h, con carga lateral de 5G.
Los neumáticos duro y blando han sido los elegidos para esta carrera, aunque la probabilidad de lluvia, algo bastante frecuente en esta región del Reino Unido, es elevada por lo que podríamos ver en pista los intermedios o los de lluvia extrema durante el fin de semana.
El piloto de Ferrari Fernando Alonso se llevó el año pasado la victoria, contra todo pronóstico, y este año espera poder repetir triunfo en lo alto del podio de Silverstone. Es el único que ha logrado dos victorias esta temporada y si añade aquí la tercera supondría el pase a la consideración de favorito a ganar el título de esta temporada.
La victoria del asturiano en Valencia, sumada a los abandonos de Sebastian Vettel y Lewis Hamilton, le hacen llegar aquí con una ventaja de 20 puntos sobre el segundo clasificado, el piloto de Red Bull Mark Webber, una enorme distancia si tenemos en cuenta lo ajustado e impredecible que están resultando las carreras este año.