Continúan los movimientos para reubicar el GP de Brasil desde Sao Paulo a un nuevo circuito en Río de Janeiro.
A principios de 2019, el controvertido presidente brasileño Jair Bolsonaro dijo que había una probabilidad del «99 por ciento» de que Río albergue grandes premios en el futuro cercano.
Los funcionarios en Sao Paulo respondieron a esa afirmación, y el promotor de la carrera de Interlagos, Tamas Rohonyi, dijo recientemente que el proyecto de Río «no es serio» y que se habla de una extensión de contrato de diez años.
Pero Globo ahora informa que en una reunión de la asamblea legislativa de Río esta semana, se recibió un estudio de impacto ambiental para la construcción del nuevo circuito en la región norteña de Deodoro.
«Solo con la aprobación de este estudio se puede construir el circuito», explicó la emisora.
Se impuso un plazo de un año para la aprobación del estudio, y en el consejo de la ciudad la próxima semana, se votará un proyecto de ley que permitiría la redacción de contratos de carrera.
El año pasado, la promotora de MotoGP, Dorna, firmó una carta de intención para organizar una carrera en la nueva pista de 5 kilómetros, y Liberty Media de F1 también ha estado en conversaciones con las autoridades locales de Río.
La empresa constructora española Acciona está alineada para construir la pista de Río, con la asistencia de Sporttotal, una empresa alemana que también participa en Nurburgring.