Craig Pollock, ex fundador del equipo Brackley BAR y manager de Jacques Villeneuve, anunció el año pasado que tenía intención de convertirse en suministrador de motores V6 Turbo a la F1 siguiendo las especificaciones de 2014 a través de la marca Propulsion Universelle et Recuperation d’Energie (Pure).
Para ello la compañía estableció su sede, a principios de este año, en las magníficas instalaciones dedicadas a la investigación y fabricación de componentes para el mundo del motor que Toyota posee en la ciudad alemana de Colonia.
En el proyecto también se encuentra implicado el ex ingeniero jefe de motores de Ferrari Gilles Simon, que luego pasó a trabajar en el departamento de investigación de nuevas energías de la FIA cuando Jean Todt asumió la presidencia.
Pero la web alemana motorsport-total.com reveló que la empresa ha encontrado un obstáculo financiero, por lo que, por el momento, han detenido sus trabajos. Además se añade que tendrán que dejar las instalaciones de Colonia, donde tienen las oficinas, el taller y los motores de pruebas.
El problema radica en que uno de los inversores clave se retiró del proyecto hace un mes. Simon informó a los socios y proveedores de Pure de la desafortunada evolución por correo electrónico, donde explicaba el problema de financiación.
Motorsport-total.com añadió que Pollock confirmó la noticia: «La situación es muy simple, el inversor es de Estados Unidos».
Y luego pasó a explicar que las necesidades de financiación a Pure llegan de Europa, con el fin de satisfacer las normas fiscales suizas.
«Hasta ahora hemos estado fabricando piezas y montando los motores en Colonia, pero a partir de hoy, todo esto se ha detenido», añadió Pollock.
También agregó esperan poder contar con financiación con base en Europa «hacia final de mes», lo que no deja un margen muy grande y eso hace suponer que Pure debería estar cerca de poder solucionar el problema.