El piloto de Lotus Kimi Raikkonen a admitido que viajó a Australia la semana pasada con algunas dudas sobre si sería capaz de lograr el ritmo adecuado para la F1, tras dos años en el campeonato mundial de rally el piloto finlandés no estaba seguro de que en su regreso a la máxima categoría lograse la misma velocidad que en la etapa anterior.
A finales de la temporada 2009 Ferrari decidió poner fin a su contrato, lo que acabó dejando al finlandés fuera de la F1, y aunque en su mente siempre ha estado la posibilidad de un retorno, las dudas sobre su capacidad para no perder condiciones estaban presentes.
«Siempre he pensado que podría hacer un retorno a los Grandes Premios», dijo el finlandés ahora en las filas del ex equipo Renault y que esta temporada ha cambiado su nombre a Lotus tras solucionar la polémica con Caterham.
«Pero puedo confesar ahora que tengo algunas buenas respuestas a mis propias dudas sobre la rapidez con la que se puede adaptar uno al ritmo de carreras después de estar ausente algún tiempo. La velocidad está ahí», añadió Raikkonen.
Puede que Raikkonen se fijase en la experiencia de Michael Schumacher y lo duro que ha resultado para el alemán su regreso a la parrilla. Pero hay dos factores clave en el heptacampeón por una parte su edad, los años son un hándicap difícil de vencer en la F1, y por otra la falta de competitividad del Mercedes hasta esta temporada.
Este fin de semana vuelve a la carga con el Gran Premio de Malasia 2012, una carrera que Raikkonen ya ha ganado con McLaren y Ferrari. Aunque el Lotus E20 puede que no esté para ganar carreras, es más que probable que pueda estar luchando por el podio, sobre todo después de ver como a pesar de la mala clasificación en Melbourne, el campeón de 2007 se aupó hasta la séptima posición.