El lunes el finlandés Kimi Raikkonen volvía a subirse a un monoplaza de F1, un Renault de hace dos temporadas, en el trazado valenciano de Cheste, donde hoy continúa con los dos días programados de entrenamientos para quitarse en óxido antes de su retorno al gran circo de la Fórmula 1.
En total han pasado 813 días desde que el campeón del mundo de 2007 se bajase de su Ferrari de 2009, pero ayer completó correctamente 300 kilómetros al volante del coche de 2010 con neumáticos de demostración de Pirelli, disfrutando de la laguna que en la actualidad regula la prohibición de entrenamientos.
«El no haber pilotado un F1 durante dos años y, obviamente, hacerlo ahora con un equipo nuevo, implica que hay muchas cosas las que adaptarse», dijo Raikkonen en un comunicado difundido por su equipo.
«Estoy contento porque rápidamente me metí en materia. Obviamente vas recuperando sensaciones a medida que vas dando vueltas, descubriendo más cosas del coche y de los neumáticos. Pero el cuándo girar, frenar o acelerar no me llevó mucho tiempo», argumentó Raikkonen.
«Esperamos ser rápidos desde el principio y que sea una buena temporada», agrego el finlandés
También el ingeniero de operaciones de Lotus tuvo palabras de alago para su nuevo piloto: «Kimi estaba en el ritmo que se esperaba de inmediato».
El vencedor de 18 Grandes Premios, campeón en 2007 y subcampeón en 2003 y 2005, pasó los dos últimos años en el Campeonato Mundial de Rally después de que Ferrari decidiese sustituirle por Fernando Alonso.
«Teníamos varias opciones para este año», reveló el finlandés. «Hice un poco de NASCAR en el último año y desde que vi a un montón de gente divirtiéndose con las carreras me decidí a volver».
Afirmó que no está preocupado por volver a la máxima categoría del automovilismo después de dos temporadas alejado de los trazados de F1.
«Si se compara 2009 con la temporada que viene, probablemente la mayor diferencia esté en los neumáticos», dijo Raikkonen, cuya última experiencia en la F1 fue con los neumáticos de Bridgestone.
«No creo que haya una gran diferencia entre los coches», afirmó, al tiempo que respondió con un «no sé, he estado fuera dos años» cuando se le preguntó por los cambios desde 2009.