De todos es conocida la imperturbabilidad de Kimi Raikkonen, «el hombre de hielo», por eso la noticia de que iba a rendir un homenaje durante el Gran Premio de Mónaco 2012 a un expiloto ya fallecido, extrañó a los aficionados de la F1. Cuando se conoció que el piloto en cuestión era James Hunt, todos esbozaron una ligera sonrisa.
Para quienes no lo conozcan, Hunt es, sin lugar a dudas, el piloto con una vida fuera de los circuitos más controvertida, impropia de un deportista de élite. En la pista, su duelo con Niki Lauda para lograr el Campeonato Mundial de 1976 fue épico, pero fuera de ella, sus juergas aún lo fueron más. Su nombre siempre ha estado relacionado con sexo y drogas, como si se tratase de una rockstar.
Se dice que se acostó con más de 5.000 mujeres a lo largo de su vida, y que «preparaba» las carreras consumiendo alcohol, cannabis y cocaína. Tras retirarse, trabajó como comentarista de la F1 para la cadena televisiva británica BBC. Murió prematuramente a los 45 años de edad, tras sufrir un infarto de miocardio.
La admiración de Raikkonen por el díscolo piloto inglés ya se pudo comprobar en el 2007, cuando se inscribió en una carrera de motos de nieve con su nombre. De hecho, los paralelismos entre los dos pilotos son notorios. Hunt, tras ganar una carrera y ser agobiado por los periodistas, les dijo «9 puntos, 20.000 dólares y mucha felicidad, ¿puedo fumar este cigarrillo?». Otra curiosidad, es que llevaba en su mono el siguiente lema: «El sexo: el desayuno de los campeones«.
Interrogado el jueves acerca del motivo por el que luce el casco de James Hunt, Kimi, parco en palabras como siempre, dijo «no es por ninguna razón en particular. Me gusta él y el tipo de carreras que había en el pasado. El casco tiene un diseño bonito, no hay nada más».