Recuerdos de Monza: victoria de Schumacher en 2003

Monza 2003De las cinco victorias de Michael Schumacher en Monza al volante de un Ferrari, la de 2003 fue probablemente una de las más importantes en la lucha por el título de esa temporada. Michael llegó a Italia para disputar la antepenúltima prueba del año siendo aún líder del campeonato, pero llegaba sin aliento: en Alemania sumó tan sólo tres puntos de un séptimo puesto y en Hungría fue doblado de camino a la octava posición.

Montoya estaba a solamente a un punto y Raikkonen, a dos. Además, la combinación Ferrari-Bridgestone parecía estar sumida en una crisis irreversible en comparación con sus rivales principales, McLaren y Williams, quienes llevaban Michelin. De hecho, la Scuderia había cedido el liderato en la clasificación de Constructores a Williams.

La semana anterior al Gran Premio se había realizado la habitual sesión de pruebas en Monza, salpicada por la polémica surgida en torno al caso Michelin, más tarde aclarada por la FIA: tras el Gran Premio de Hungría se dijo que la huella del neumático Michelin excedía el límite permitido en el reglamento técnico.

Gracias al trabajo llevado a cabo en el test, el monoplaza, dedicado a la memoria de Gianni Agnelli, fue muy competitivo desde el viernes. En clasificación, Michael consiguió imponerse por los pelos (51 milésimas) a Montoya, con Rubens Barrichello cubriéndole la espalda en tercera posición por delante del otro rival por el título, Raikkonen.

La jornada del sábado había hecho palpitar agitadamente el corazón de los hombres de Ferrari, según se pudo ver en las declaraciones de Jean Todt, un hombre no dado a grandes demostraciones de emoción: «Ha sido una gran clasificación, muy emocionante, teniendo en cuenta que te juegas todo a una sola vuelta. Michael en la pole y Rubens tercero, un resultado que hace vibrar los corazones, los nuestros y los de nuestros aficionados».

Se daba todo lo necesario para que saliera una carrera emocionante, y así resultó. Al principio, Schumacher se las arregló para mantenerse en cabeza, mientras que Barrichello cayó a la cuarta posición por detrás del Renault de Trulli, quien había realizado una gran salida, mientras que Raikkonen era quinto.

Los primeros kilómetros fueron muy emocionantes: Michael fue atacado por Montoya en la segunda chicane, pero pudo contener al colombiano; luego, Trulli quiso aprovecharse del duelo entre los dos líderes, pero tuvo que detener su coche a un lado de la pista debido a un problema técnico, dejando a Barrichello en tercera posición.

En las primeras vueltas, Michael fue construyendo poco a poco un pequeño margen de ventaja sobre Montoya, que llegó a los casi 5 segundos en la vuelta 14. En esta vuelta, Rubens, tercero a poco más de un segundo del Williams, realizó su primera parada en boxes. Una vuelta después fue el turno de Michael, entrando Montoya en la vuelta 16.

En la segunda parte de la carrera, Montoya fue disminuyendo la distancia con respecto a Michael a la vez que lo abría con respecto a Rubens: en la vuelta 28, el hueco entre él y el campeón del mundo era de menos de un segundo, mientras que la diferencia con el brasileño sobrepasaba los 5 segundos. Todo se decidiría en la segunda tanda de paradas en boxes.

El primero de los tres en cabeza en parar fue Rubens una vez más en la vuelta 31, seguido en la siguiente vuelta por Montoya, con Michael realizando su parada en la vuelta 34. Las posiciones no cambiaron tras las paradas, aunque la distancia respecto a Rubens ahora era de 11 segundos, con el brasileño ahora defendiéndose de los ataques de Raikkonen.

En la última tanda, Michael montó un ataque decisivo, incrementando su liderato en relación Montoya gradualmente, llegando a los 7,7s en la vuelta 50. En las últimas vueltas, el alemán pudo controlar la situación, bajando un poco el ritmo y cruzando la línea de meta cinco segundos por delante del colombiano. Por su parte, Rubens aguantó las embestidas de Raikkonen, asegurando un importante tercer puesto.

Esta fue la quincuagésima victoria de Michael con Ferrari y se debió a su determinación y un paquete coche-neumático que volvía a ser competitivo. Con esto, su liderato con respecto a Montoya era de 3 puntos, con Raikkonen a 7.

Dos semanas más tarde, Schumacher se hizo con otra gran victoria en Indianápolis, donde Montoya se tuvo que retirar, perdiendo sus posibilidades de hacerse con el título. Raikkonen seguía con opciones, pero a 9 puntos, con tan sólo el Gran Premio de Japón por delante.

Podría haber sido la típica carrera de paseo, pero Suzuka no es un lugar en el que uno disfrute de un fin de semana tranquilo, como quedó demostrado. Afortunadamente tuvo un final feliz, pero los hombres de rojo eran conscientes de que este doble campeonato, adjudicado este fin de semana en Japón, se debió en gran parte a la actuación estelar de Monza.

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