Los pilotos de Red Bull restaron importancia al impacto que va a tener la aclaración de reglas emitida el miércoles por la FIA sobre los mapas motor, y que afecta principalmente a su monoplaza, que ya no podrá usarlos este fin de semana en el Gran Premio de Hungría 2012, última carrera antes del descanso de verano en la F1.
A raíz de la polémica sobre los mapas motor que se generó justo antes de la carrera de Hockenheim, el equipo de las bebidas energéticas ha sido obligado a volver a una configuración de software más convencional como resultado del ajuste de reglas de la FIA.
El vigente campeón Sebastian Vettel, quitó hierro al asunto: «No es como si el coche no funcionase más. Estoy bastante seguro de que no va a cambiar nada».
También su compañero Mark Webber, cuando se le preguntó sobre el efecto que tendrá la aclaración en el ritmo del Red Bull, dijo: «Muy, muy pequeño, diría yo».
«Los chicos realmente no han comentado mucho al respecto, incluso a mi. Parece bastante tranquilo de nuestro lado, tan sólo tendremos que seguir adelante».
Aunque el que se alza como centro de todas las polémicas es el bicampeón alemán, ahora niega que llamase estúpido a Lewis Hamilton por la maniobra de desdoblamiento en la carrera de Alemania
«Es un poco estúpido molestar a los líderes», decía la transcripción oficial de la rueda de prensa de la FIA posterior a la carrera de Hockenheim.
Pero Sebastian Vettel, en Budapest para la carrera de este fin de semana, insistió: «Yo no he dicho que fuese una decisión estúpida. Si dije, después de la carrera, que no creo que fuese necesario y luego se me cita diciendo que fue estúpido, es bastante decepcionante».