El Tribunal Internacional de la FIA ha decidido resolver el caso del test de Mercedes, que el equipo alemán hizo justo antes de Mónaco en el trazado de Montmeló con el coche de 2013, con una reprimenda por la ventaja obtenida por esa escudería al usar el monoplaza con el que compite esta temporada.
Dos días de audiencias en París han servido para que el organismo resuelva que el equipo de Hamilton y Rosberg se queda fuera de las pruebas para jóvenes pilotos. Esto significa que Mercedes es culpable, pero el Tribunal opta por esta leve sanción en lugar de excluirles de la competición, imponer multas o suspensiones temporales como está recogido en las normas de competición de la propia FIA.
En un comunicado el organismo anunció que rechazó tomar cualquier otra medida puesto que este asunto «no es meramente técnico o legal, sino que tiene un impacto fundamental» en la F1. Añaden también que Mercedes obtuvo «cierta ventaja» como resultado del test que hizo con los neumáticos proporcionados por Pirelli, lo que «al menos potencialmente, le dio cierta ventaja con el conocimiento y la connivencia» del fabricante italiano Pirelli.
«Tanto Mercedes como Pirelli incumplieron los artículos 1 y 151 del reglamento de deportivo ISC», afirmó el Tribunal. En el artículo 1 establece la autoridad de la FIA y en el 151 establece el código de conducta de rechazo al fraude en competición deportiva.
En la audiencia de París compareció Ross Brawn, jefe del equipo, junto al abogado del equipo, quien argumentó que el equipo actuó de buena fe y los entrenamientos se llevaron a cabo de ese modo «por razones de seguridad y en interés de todos los equipos de F1».