Un típico día británico recibió este viernes a los pilotos de Fórmula 1 a su llegada a Silverstone. La incómoda lluvia convirtió la jornada de entrenamientos libres del GP de Gran Bretaña en un auténtico calvario para técnicos, ingenieros y, sobre todo, pilotos, que querían ensayar en pista después de unas semanas de soporífero parón al que, por rigores del calendario, se ha visto sometido el ‘gran circo’. Sin embargo, no pudieron hacerlo hasta bien entrada la tarde.
Los primeros entrenamientos libres se saldaron con una absurda hora y media de vacío en la pista y en la tabla de tiempos. Solo algunos se atrevieron a dar alguna pasada rápida por el asfalto, con neumáticos de lluvia extrema, para volver a boxes inmediatamente. Así, al final solamente once corredores marcaron tiempo, con un sorprendente y circunstancial mejor crono de Daniel Ricciardo. El australiano, en el foco junto a su compañero Vergne como posibles sustitutos de Mark Webber en Red Bull, brilló en la jornada, ya que después marcó un óptimo sexto tiempo en los segundos libres.
Ya por la tarde, la lluvia amainó y, aunque la sesión se inició con neumáticos intermedios, los pilotos pudieron al fin probar algunas novedades que los equipos han llevado a Silverstone. Nico Rosberg se llevó el mejor crono del día, demostrando que Mercedes -con test o sin ellos- es una de las escuderías a tener más en cuenta en esta ‘mid-season’ antes del parón estival. El alemán superó por casi tres décimas a Mark Webber y casi medio segundo a Sebastian Vettel, líder con solvencia de la clasificación y uno de los pocos corredores que se mantuvieron al margen de todo incidente en esta jornada. Aunque, para incidente, el accidente del día. Como en los últimos tres grandes premios, Felipe Massa acabó contra las barreras tras perder el control de su F138 a la salida de la conocida curva Stowe, donde Michael Schumacher tuvo su accidente en 1999.
Massa, que ha destrozado cuatro chasis en las últimas carreras, estaba probando los polémicos y tan nombrados neumáticos experimentales de Pirelli cuando tuvo el accidente. Los mecánicos de Ferrari se esforzaron en tratar de arreglar el morro y la suspensión del monoplaza del brasileño, pero fue demasiado tarde. Al veterano piloto paulista no le llega esta racha de golpes en un buen momento, justo cuando se está negociando su continuidad en la Fórmula 1.
Las novedades no convencen
Con Massa en boxes esperando, todo el trabajo en pista quedó en manos de Fernando Alonso. El piloto español fue el encargado de probar las posibles mejoras que los ingenieros de Ferrari han llevado a Silverstone para este fin de semana y, tras no conseguirlo en los primeros libres, dedicó casi todos los segundos a ello. Pese a que al principio las sensaciones parecían buenas, Alonso tuvo serios problemas de ‘graining’ en sus neumáticos debido a las bajas temperaturas que hay en el trazado británico, y no salió nada satisfecho del comportamiento del monoplaza.
Alonso, que en 2012 se subió al podio, finalizó con un pobre décimo puesto este viernes, y además sin poder rodar en tandas largas como le hubiera gustado. En los entrenamientos libres de este sábado tendrán que buscar una solución útil ya que, ahora mismo, los Mercedes y los Red Bull -y esto es lo preocupante para la escuadra de Maranello- parecen inalcanzables.
Aunque no tan mal como Ferrari, en Lotus tampoco arrancaron con buen pie. Romain Grosjean y Kimi Raikkönen se quedaron demasiado lejos de los cronos de los mejores y con un noveno y un decimotercer tiempo, ya son muchos los que les retiran el papel de favoritos que no hace tantas carreras tenían. Como en Ferrari, los hombres de la escuadra anglo-francesa sufren en condiciones de bajas temperaturas, por lo que si no mejora la climatología este sábado, padecerán más de lo que tenían previsto de cara a la clasificación.
Quienes no fallan son los hombres de Red Bull. Mientras que Mercedes solo pudiron colocar a uno de sus hombres por delante, los hombres de Milton Keynes (a apenas unos pocos kilómetros de Silverstone) solventaron sin muchas dificultades la jornada. Se presentan, por tanto, como firmes candidatos a repetir victoria como el año pasado, cuando Webber quedó por delante de Alonso, y de su futuro excompañero Sebastian Vettel. Visto cómo fue la sesión este viernes, quizá no sea descabellado pensar en un resultado similar para minimizar daños.