Nico Rosberg dice que no se pierde la Fórmula 1 «en absoluto».
El alemán, ahora de 33 años, renunció a la edad de 31 años solo días después de ganar el título de 2016.
Hablando con la televisión alemana ZDF, niega haberlo lamentado.
«No me lo pierdo en absoluto, y para mí eso es algo muy importante», dijo.
«En ese entonces, cuando decidí dejar el deporte, no tenía idea de cómo se sentiría en dos o tres meses o un año».
Rosberg admite haber dejado de competir por primera vez desde que su infancia «no fue fácil».
«Fue una parada completa. Algo fundamental en mi vida desapareció de repente», explicó.
«Por suerte tuve mi familia y otras pasiones. Rápidamente encontré una nueva forma para mí. Fue la mejor decisión», dice Rosberg.
De hecho, Rosberg dice que a menudo siente una sensación de alivio cuando recibe un recordatorio de lo peligroso que es el automovilismo.
«Tengo que confesar, hay momentos en los que veo algo en la pista y pienso 'Es bueno que no esté en ese auto'.
«Toma Baku. Hacemos 360 en el centro de una ciudad y frente a ti hay un muro. A diferencia de otros conductores, no soy un temerario absoluto».
«Sí, hay momentos en que tenía miedo», admitió.
Ahora, Rosberg está haciendo inversiones clave en la llamada 'movilidad E', incluida la compra en Fórmula E.
«Este campeonato va por las nubes», dijo. «En solo cuatro años, ha alcanzado un valor de 700 millones, lo que es increíble. Pero no hay ganancias.
«Es todo para el futuro», agregó.