Mick Schumacher, hijo de Michael Schumacher, se ha ganado el respaldo del jefe deportivo de Liberty Media, Ross Brawn, quien fue director técnico de Ferrari durante la exitosa carrera de su padre en el equipo italiano.
El hijo del Kaiser, de 19 años, es una de las principales apuestas del programa de desarrollo de jóvenes pilotos de Ferrari. Cuenta con el asesoramiento de Nicolas Todt, hijo del presidente de la FIA, Jean Todt, quien fue jefe de Ferrari durante la etapa de éxitos de Maranello.
Posiblemente el hijo de Michel Schumacher sea uno de los pilotos que tengan todo en su mano para dar el salto a la Fórmula 1, aunque puede que el apellido pese mucho y tenga que demostrar a todo el mundo que realmente se merece estar entre los 20 mejores pilotos del mundo.
«Conozco a Mick desde que era un niño. A veces miro a Mick y veo a Michael. Es un joven muy decidido», dijo Ross Brawn a Bild. «Mick ha hecho avances increíbles en los últimos 12 meses»
Y es que el joven piloto alemán ha deslumbrado en las pruebas de Fórmula 2 en el trazado andaluz de Jerez de la Frontera a finales del mes pasado. Schumacher logró la mejor vuelta el tercer día de pruebas con un tiempo de 1:24:028.
Mick Schumacher enfila el camino de la F1
Aunque es pronto para garantizarlo, es muy posible que en dos o tres años podamos ver de nuevo el apellido Schumacher en la F1. Se uniría así a una, ya abultada, lista de pilotos descendientes de pilotos que pasaron por el Gran Circo.
Entre esas estirpes de pilotos de F1 encontramos a pilotos en activo como Max Verstappen, hijo de Jos Verstappen, y Kevin Magnussen, hijo de Jan Magnussen. Y entre los ya retirados, están Nico Rosberg, hijo de Keke Rosberg, o Nelsinho Piquet, hijo de Nelson Piquet, hoy alejado de la F1 por el caso del accidente intencionado con el que Fernando Alonso logró la victoria en Singapur.