«No hay ningún acuerdo cercano», afirmó hoy Ross Brawn, director del equipo que lleva su nombre y que encabeza el Mundial de Fórmula 1, que avisó que los equipos que integran la FOTA están avanzando con el torneo paralelo.
«La semana que viene hará un encuentro para seguir trazando líneas del Mundial alternativo que se organizará el año próximo. Estamos lejos de acercar posiciones», sostuvo el dirigente, en contraposición con cierto optimismo planteado por Max Mosley.
La Federación Internacional de Automovislimo, presidida por Mosley, pretende un límite presupuestario de 100 millones de euros para el año próximo para cada equipo y 44 millones para 2011 como tope, a lo que los ocho equipos de la FOTA se oponen terminantemente.
Brawn deslizó con ironía que la FOTA podría pedirle a la FIA que se ocupe también de fijar las normas para el torneo alternativo que apuestan por crear en 2010.
«Creo que hay un acuerdo con la Comisión Europea por el que la FIA debe ofrecerse ha hacerlo. Ellos deben velar por cualquier campeonato de competición que quiera hacer», apuntó Brawn con sorna.
«Si quieres, la FIA puede administrar el campeonato por ti. Pueden suministrar los comisarios, los verificadores y cosas así, con lo que está disponible si la FOTA quiere aceptarlo,» añadió con malicia.
Brawn también admitió que, en caso de fundarse una nueva competición, la FOTA «tendrá que ayudar a los equipos pequeños».
«Saben que no puede existir solo con los constructores, así que tendrá que haber una estructura que apoye a los equipos pequeños», aseveró.