El mago Ross Brawn, jefe del equipo de Fórmula 1 que lleva su nombre y actual lider en el Mundial de Pilotos y de Constructores, corre riesgo de perder nada menos que su licencia de conducción.
Ross circuló con su automóvil particular, un Mercedes, a más de 160 kilómetros por hora en una avenida de Okehampton donde el límite de velocidad era de 75, según informó hoy el diario The Times.
Brawn fue detenido por una patrulla de policía y el lunes fue formalizada la acusación por la infracción cometida ante un tribunal de Plymouth, que decidió postergar el proceso hasta el 4 de septiembre debido a los próximos compromisos del dirigente por los Grandes Premios de Valencia y de Bélgica que se disputan a finales de este mes.
Un pequeño problema para Ross si lo comparamos con la amenaza que supone Red Bull sobre el paseo que se suponía que sería esta temporada donde empezaron arrasando. Con el regreso de McLaren y Ferrari a las posiciones de cabeza y Red Bull manteniendose a buen ritmo, en Brawn les está faltando mejorar el monoplaza para poder mantener el liderato con comodidad.
Y por si esto fuera poco las cosas en casa tampoco es que estén del todo tranquilas. A pesar de que Rubens Barrichello parece más calmado, la chispa puede volver a saltar en cuanto se de cuenta de que deberá trabajar para su compañero Jenson Button para que este pueda ganar el mundial.