Terminado el Gran Premio de Singapur 2012, los comisarios han decidido cerrar con sanción las dos investigaciones abiertas, una contra el alemán Michael Schumacher por un grave error, con una aparatosa envestida contra Jean-Eric Vergne, la segunda a Bruno Senna por su toque, por suerte sin consecuencias, con Felipe Massa.
Ambos recibirán una sanción de 10 posiciones en la parrilla de salida del Gran Premio de Japón 2012, próxima fecha del calendario que se disputará dentro de quince días en el trazado de Suzuka.
El caso de Bruno Senna la decisión de los comisarios ha sido por la actitud excesiva ante la defensa de la posición ya perdida sobre su compatriota Felipe Massa, al que cerró el paso incluso enganchando sus ruedas y provocando una pérdida momentánea del control del Ferrari, que por suerte para ambos no termino con un fuerte choque contra una barrera, por lo que pudieron continuar en pista.
Por su parte, la Sanción para Schumacher que debió ser un poco mas fuerte o la de Senna mas leve, teniendo en cuenta la reiteración de hace un año y Barcelona este año contra Sergio Pérez y Bruno Senna respectivamente.
Según el comunicado oficial de FIA sobre el accidente de Schumacher, «el piloto admitió que el accidente fue por su error de anticipar la frenada. La sanción tiene en cuenta el hecho de que es la segunda ofensa similar del piloto esta temporada».
Sobre el incidente, el heptacampeón asumió su total responsabilidad e inmediatamente se disculpo con el novato Jean-Eric Vergne nada más bajar del coche, ambos se profesaron gestos de aprobación mientras se retiraban de la pista.
También Mark Webber fue sancionado por los comisarios con un drive-through, lo que supone incrementar su tiempo en 20 segundos, pasando así de la décima a la undécima posición. El australiano adelantó por fuera de la pista al japonés Kamui Kobayashi, infringiendo el artículo 20.2 del reglamento deportivo.
Su compañero, Sebastian Vettel, que se hizo con la victoria, fue investigado por el incidente con el británico Jenson Button, aunque los comisarios consideraron que la acción no merecía penalización. El piloto alemán frenó bruscamente y el de McLaren por poco se lo lleva puesto cuando se relanzaba la carrera tras el coche de seguridad, aunque tras analizar la telemetría se determinó que no condujo de forma errática.