Sauber a revelado que no puede permitirse el lujo de ponerse a copiar el sistema innovador de F-duct que incorpora el Mercedes, a pesar de las protestas sobre su legalidad parece que los equipos grandes copiarán la idea y que podrían tenerlo incorporado a sus monoplazas en el próximo Gran Premio de China 2012 que se disputará dentro de dos semanas en Shanghai.
El pequeño equipo suizo ha ganado ritmo en al última carrera en Malasia, donde Sergio Pérez se aupó hasta la segunda posición del podio tras Fernando Alonso, incluso sin el extra de velocidad que proporciona el sistema de Mercedes en recta combinado con el DRS.
A pesar de las quejas sobre la legalidad del sistema, hay pocas dudas de que los equipos de mayor presupuesto se van a poner a trabajar a toda máquina para copiar el concepto de Mercedes, que hasta la fecha cuenta con la bendición de la FIA.
Según la publicación alemana Auto Motor und Sport, sin embargo, la cuestión será bien diferente en los equipos más pequeños. Mientras los que cuentan con un buen presupuesto simplemente destinan recursos para hacerlo, los pequeños deben medir si el esfuerzo y el gasto serán compensados con la ganancia en pista, sobre todo cuando todos incorporen el sistema.
En otras palabras es necesario valorar si lo que van a perder por no incorporar la solución se puede compensar de algún modo manteniendo la línea de desarrollo y evolución que ya tenían prevista con sus respectivos proyectos.
«Si empezamos ahora desde el principio, podría estar listo en dos meses», dijo el jefe de diseño de Sauber, Matt Morris.
«Pero hay que valorara cuanto añade. Tenemos que preguntarnos si vale la pena para nosotros, o si sería mejor perseguir el tiempo por vuelta con pasos más convencionales».
«Por otra parte, los grandes equipos pueden gestionar un desarrollo en paralelo con sus programas normales», agregó Morris.
También se desveló otro aspecto técnico, que esta vez involucra al RB8 y a la parte inferior del alerón con mayor flexibilidad.
Tras el último día de pruebas en Barcelona, las fotografías que mostraban con detalle el interior del dañado alerón delantero del RB8 de Sebastian Vettel descubrieron una barra de torsión.
Esta barra podría ofrecer la rigidez suficiente para pasar las estáticas pruebas de choque de la FIA, mientras que a medida que el coche adquiere velocidad podría volverse más flexible.