El heptacampeón de F1 Michael Schumacher se sentaba hoy en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Mónaco 2012 asegurando que el mal inicio de campeonato, con tres abandonos en cinco carreras, es sólo cuestión de «mala suerte», mientras los rumores sobre una posible retirada a finales de temporada siguen muy presentes.
El balance, por el momento no es muy positivo, el hombre récord no ha logrado cruzar la bandera a cuadros en tres de las cinco carreras disputadas y en las dos restantes ha terminado décimo. En total 2 míseros puntos en el mundial que le sitúan decimoctavo, mientras su compañero Nico Rosberg es séptimo con 41 puntos.
«Sinceramente, creo que tenemos un buen coche. Hemos dado un paso adelante con respecto al coche del año pasado y demostramos que podemos ganar carreras, como ha hecho Nico (Rosberg). En mi caso, me ha acompañado la mala suerte», ha asegurado el veterano piloto alemán.
El Kaiser resta importancia al hecho de que fuese su compañero quien lograse la única victoria de Mercedes en la F1 tras su regreso en 2010, mientras que sus resultados han sido calificados por muchos expertos como decepcionantes.
«Somos un equipo, una gran familia, ganamos y perdemos juntos. No me siento decepcionado en absoluto. En todo caso sería al revés, ya que me motiva ver lo que hemos progresado y todo lo que eso nos puede dar en el futuro», dijo Schumacher.
Pero la concatenación de malas experiencias no se va a terminar este fin de semana, el piloto de Mercedes perderá cinco posiciones en la parrilla del Gran Premio de Mónaco 2012 por la sanción impuesta en la carrera de Montmeló, donde los comisarios entendieron que fue culpa suya el accidente con Bruno Senna al final de la recta y que dejó a ambos fuera de carrera.
«Creo que estaremos en condiciones de ser competitivos en general. Realmente, mi situación en carrera con cinco puestos más atrás con respecto a lo que haga el sábado no es lo ideal, pero es lo que tenemos y va a ser emocionante», añadió el piloto de Mercedes.