Si ayer tenía una sonrisa de oreja a oreja por lograr el mejor tiempo en la sesión de clasificación, a pesar de que era consciente de que no saldría desde la pole, hoy se ha tornado en la decepción más absoluta para el heptacampeón, encadena una estadística nefasta esta temporada, cuatro abandonos en las seis carreras que llevamos disputadas.
«¿Qué puedo decir? Ha sido simplemente una pena poner fin a la carrera de este modo», dijo Schumacher visiblemente decepcionado por tener que abandonar en el Gran Premio de Mónaco 2012.
A pesar de que algunos se aventuraban a hablar de que el toque con Romain Grosjean podría ser la causa de su retirada, el piloto explicaba que fue un «problema con la presión del combustible, que no tenía nada que ver con el incidente de la salida».
«Esto hizo esta carrera doblemente decepcionante, porque guardaba la esperanza de poder subir hoy al podio», añadió el piloto de Mercedes que se va con muy mal sabor de boca de Mónaco.
«Pero voy a coger impulso por los puntos buenos de este fin de semana para ir a Canadá», afirmó Schumacher. «La pista debería adaptarse y espero tener una carrera normal, limpia».
Quizás la decepción pueda ser muy comprensible, a pesar de ser el mejor crono del sábado no pudo salir desde la pole, luego se toca con Grosjean en la salida y pierde dos posiciones, y cuando parece que está en una posición cómoda rodando séptimo, falla el W03 y se vuelve a quedar fuera de carrera.
Si la estadística suma un nuevo hito con seis vencedores en las seis primeras carreras, el alemán está dando un recital de mala racha en su particular arranque, cuatro abandonos en seis carreras y dos puntos. Viendo donde está su compañero, segundo hoy, realmente tiene muy mala suerte.