El presidente de Daimler, Dieter Zetsche, indicó que le gustaría el heptacampeón Michael Schumacher ampliase su contrato con la escudería Mercedes más allá de 2012 y el piloto alemán reconoció en Jerez que no tiene ninguna prisa para hablar de su futuro en la F1.
El heptacampeón termina a finales de este año el contrato que tiene firmado con su equipo por tres años, que se remonta a su decisión de regresar a la F1 en 2012, después de que se tomase tres años sabáticos alejado de las pistas.
Zetsche dijo a Seddeutsche Zeitung que Mercedes está plenamente comprometido con la F1 y que es un «compromiso a largo plazo».
Sobre la participación del piloto de 43 años en los planes del equipo para 2013, Zetsche admitió que era «una posibilidad atractiva», y definió al Kaiser como «un icono de los deportes de motor».
Schumacher dijo en Jerez esta semana que, si bien, puede que no tengan un coche para ganar el título este año, está convencido de que Mercedes construirá uno en el futuro.
«Tenemos que forjar nuestro camino. Estoy seguro de que podemos hacerlo en el futuro, pero vamos a ir paso a paso», dijo el alemán.
En cuanto a las posibilidades de renovar su contrato, Schumacher respondió: «Nunca doy ningún pronóstico acerca de mi carrera. Ya llegará el momento de hablar de mi futuro».
Puede que sea humildad la del Kaiser cuando se refiere al W03 como un coche que no puede aspirar al título, o quizás intenta esconder lo que algunos expertos califican como el arma secreta de Mercedes para esta temporada, con un solución innovadora en la parte delantera del coche.
Ese sería el verdadero motivo por el que el equipo alemán no ha presentado todavía su coche y se reserva a ponerlo en pista en Montmeló para que sus rivales no tengan tiempo de copiar la solución. Aunque en Mercedes afirman una y otra vez que es simplemente un retraso en el programa de desarrollo del coche de 2012.