El alemán Sebastian Vettel logró hoy su segunda pole position consecutiva en la última edición del GP de Inglaterra en Silverstone y con Red Bull, uno de los equipos «rebeldes» que competirá en un campeonato paralelo de Fórmula 1 a partir de la próxima temporada.
«Fue un fin de semana fantástico y todo funcionó a la perfección. Hice un giro casi perfecto, pero fue gracias a todos los que trabajaron duro en el equipo. Fue por ellos que hoy logré la pole», explicó Vettel, que por tercera vez en esta temporada y por cuarta en su carrera partirá en punta.
Vettel dijo haber tenido algunas dificultades en el inicio de la tanda clasificatoria, porque «había mucho viento y tráfico en la pista, pero el cambio de neumáticos en la segunda manga fue acertado y en la tercera todo salió tal como lo esperábamos».
Nuevo difusor, nuevo diseño de las panzas laterales, nueva ala anterior y un motor Renault potenciado jugaron su parte para que, favorecidos por la baja temperatura (26 grados en pista asfalto), los neumáticos Bridgestone rindiesen al máximo.
Vettel cronometró 1’18″119, registro que demolió el récord de pista de Silverstone, que ostentaba el finlandés Kimi Raikkonen desde 2004, cuando corría con McLaren y eran admitidos artilugios mecánicos hoy prohibidos (control de tracción y electrónica, además de motores más potentes).
El alemán confía ahora en repetir mañana en carrera, pues pese a largar en punta en el pasado GP de Turquía, séptimo del calendario, terminó tercero en una competencia que conquistó el británico Jenson Button, líder del campeonato con Brawn GP.
Button partirá desde el sexto puesto en la que fue su peor clasificación del año (nunca había salido más atrás del quinto lugar), compensada por el segundo puesto de su compañero de equipo, el brasileño Rubens Barrichello.
Mientras el español Fernando Alonso «salvaba la ropa» de Renault, con un décimo puesto obra de los riesgos que tomó, fue otra jornada negra para Ferrari y McLaren, los dos «grandes» venidos a menos en el actual Mundial.
El brasileño Felipe Massa no llegó siquiera a la tanda final en un hecho que él mismo atribuyó a su propia responsabilidad: «Fue culpa mía, cometí un error en la última fase de mi giro lanzado», se disculpó.
Raikkonen, en tanto, terminó noveno y dijo: «La máquina no tiene velocidad y adolece de falta de grip», antes de ser acusado por el australiano Mark Webber (tercero con Red Bull) de obstaculizarlo.
«Dijo qué yo estaba borracho?», se sorprendió el finlandés, quien afirmó que al ver venir al bólido del australiano se hizo a un lado y le cedió el paso, contradiciendo lo afirmado por Webber.
«Yo no sé qué estaba haciendo Kimi en el habitáculo, tal vez bebiendo vodka o soñando. Lo cierto es que en la curva antes de la recta final lo encontré en mi camino cuando venía a fondo con chances de hacer el mejor tiempo», acusó el australiano.
Peor le fue al campeón mundial Lewis Hamilton, que frente a su público tuvo una lamentable actuación y ni siquiera pasó la primera tanda clasificatoria, lo que lo obliga a largar mañana desde la penúltima fila.
«La máquina fue un desastre, yo salgo a pista siempre para ganar y héme aquí haciendo estos papelones», dijo casi entre sollozos.
La de hoy fue la cuarta vez consecutiva que Hamilton no sólo no accede a última manga, sino que se ve obligado a largar desde las cuatro últimas filas. Sólo en Montecarlo le fue peor que hoy, ya que partió último.
En contraposición, el japonés Kazuki Nakajima consiguió su mejor resultado absoluto en una sesión de pruebas colocando quinto a su Williams (hasta ahora, podía vanagloriarse de un décimo lugar en el GP de Singapur 2008).
Los Williams se revelaron competitivos en Silverstone, pista que el equipo inglés conoce a la perfección, instalando también al alemán Nico Rosberg en el séptimo puesto, pero más aún lo fueron los Toyota, con el italiano Jarno Trulli cuarto y el aemán Timo Glock octavo.
Momentos de angustia provocó un espectacular despiste en la curva Bridge, con violento impacto contra las barreras externas,de Adrian Sutil cuando estaba a punto de terminar la tanda inicial, pero si bien su Force India quedó destrozado, él no sufrió daño alguno.
A falta de otras nueva competencias para el final de la temporada, Button llega con amplias ventajas al frente de las posiciones con 61 puntos, contra 35 de Barrichello y 29 de Vettel.
La de mañana será la última edición del GP de Inglaterra en Silvertone, pues la sede se trasladará a Donington desde la próxima temporada, aunque habrá que esperar para saber cómo serán las cosas el año próximo.
Esto luego de que los equipos nucleados en la FOTA anunciaran el jueves la creación de un campeonato paralelo por falta de acuerdo con la FIA en materia de reglamento y a poco de vencer el plazo para la inscripción en el próximo Mundial.
Hoy, el titular de la FIA, Max Mosley, afirmó que no cederá en su postura (había accedido a elevar de 45 a 100 millones de euros el tope presupuestario) y acusó a los equipos «rebeldes» de intentar una especie de «golpe de Estado» en su contra.
«No pienso renunciar porque los equipos sólo quieren todo el poder y le harían la vida imposible incluso a un eventual sucesor», afirmó Mosley, que apuesta a su reelección para un nuevo mandato a partir de octubre.