El piloto que quiera ocupar el último asiento disponible en la parrilla de F1 para la temporada 2012, junto a Pedro de la Rosa en el equipo español HRT, ha de ser capaz de poner «no menos» de 6 millones de euros en la mesa de negociaciones, un dinero de patrocinio que desvirtúa la búsqueda de talentos.
Esos seis millones de euros es la cantidad que como mínimo estarían dispuestos a aceptar en HRT, según el diario deportivo Marca, quien añade que el holandés Giedo Van der Garde es el mejor posicionado para ser compañero de Pedro de la Rosa cuando arranque la temporada a mediados de marzo con el Gran Premio de Australia 2012.
También informa que el piloto de GP2 parece cumplir el requisito de los seis millones de patrocinio, pero reconoció que la «lista de candidatos es larga».
«Estoy a la espera de buenas noticias», dijo el piloto de 26 años Van der Garde al periódico De Telegraaf. «Y yo soy positivo.
«Estoy entrenando muy duro para prepararme lo mejor posible», agregó el martes.
Son muchos los que consideran que la creciente influencia de pilotos patrocinados es una mala noticia para un deporte de primer nivel como la Fórmula 1.
«Pase lo que pase, por lo menos sé que nunca he tenido que pagar para pilotar», dijo Felipe Massa la semana pasada en medio de los rumores que apuntan a que podría perder su asiento en Ferrari tras 2012.
La falta de patrocinio de algunos pilotos nóveles les impide llegar a pujar siquiera por un lugar en la parrilla donde intentar demostrar sus habilidades al volante. Aunque es comprensible que los equipos necesiten financiación y esta es una vía rápida para conseguirlo, puede que se estén quedando en el camino algunos de los mejores por falta de dinero.