Un ex miembro del equipo de Toyota, John Howett, ha cerrado de golpe a raíz de la decisión del fabricante japonés de retirarse de la Fórmula Uno.
«Los japoneses han confiado en la gente equivocada», dijo el ex jefe de la investigación Norbert Kreyer, quien fue despedido a finales de 2004.
«¿Por qué le dan un trabajo a un funcionario que no entendía nada de carreras?» , añadió, nombrando específicamente a Howett, presidente del equipo, que antes de trasladarse a Colonia, trabajó en la comercialización de Toyota / Lexus.
Otro ex miembro del equipo es Richard Cregan, quien dejó la escudería para pasar a supervisar el nuevo circuito de Abu Dhabi. Cregan, irlandés y antiguo director del equipo Toyota, también culpa a «algunos individuos» de la desaparición de la escudería de F1.
«Hay una fórmula de tener éxito en el modo de llevar una escudería de competición a ese nivel», dijo a The Guardian. «No haga caso de eso, pero lo haces bajo tu cuenta y riesgo».
«No se previno con la suficiente antelación que el rumbo que estaba llevando el equipo simplemente no era correcta. Pero eso era obvio para aquellos que sabían de lo que trata este negocio», añadió Cregan.
El éxodo de los fabricantes de automóviles de la parrilla, tras la salida de Honda, BMW, Toyota y con Renault pendiente de tomar una decisión, parecen señales que anuncian una sentencia de muerte para este deporte.
«La F1 en este momento es como una sauna, donde el lastre innecesario se está sudando y después tendremos un nuevo comienzo», escribía Niki Lauda en una columna para el diario deportivo Bild. «Estoy convencido de que la filosofía eficiente de Mercedes será adoptada por otros fabricantes».
Adam Parr, director ejecutivo de la independiente escudería Williams, coincide en que está amaneciendo una nueva era en la F1.
«Quizás este es el final de una década de dominio de los fabricantes y lo que ahora veremos en la próxima década es una categoría que se parece mucho más a la de la década de los 90,» dijo a Reuters.
(GMM)