La saga del 'Mercedes rosa' ha terminado, después de que los últimos equipos que prometieron llevar el asunto a la corte internacional de apelaciones abandonaron sus casos en Monza.
Mattia Binotto dijo el fin de semana pasado que Ferrari se uniría a Renault para retirar su apelación si se establecían reglas claras para 2021 que aseguraran que «no será posible copiar» los autos de otros equipos.
Luego, el domingo, Ferrari anunció en un comunicado que la saga ha terminado, ya que se han puesto en marcha medidas para 2021 que respetarán «tanto la letra como el espíritu» de este «aspecto fundamental del ADN» de la F1.
Incluso Racing Point, el equipo acusado de confabularse con Mercedes para 'copiar' el auto de los campeones del mundo 2019, declaró que estaba contento con el resultado.
«Ahora que se ha resuelto la ambigüedad en torno al reglamento, hemos decidido retirar nuestro llamamiento en aras de los intereses más amplios del deporte», dijo el equipo que se convertirá en Aston Martin en 2021.
El presidente de la FIA, Jean Todt, está feliz de haber devuelto la paz al paddock.
«Esta historia sacó a la luz una falta de claridad en el reglamento, que hemos subsanado para 2021», dijo el francés.
«El documento fue firmado ayer por todos los equipos», reveló Todt.
Dijo que no le habían convencido quienes sostenían que la copia descarada de coches era realmente buena para la Fórmula 1 porque hacía que el deporte fuera más competitivo.
«En la Fórmula 1 tenemos diez coches diferentes, que son el resultado de unas reglas que son iguales para todos», dijo el francés. «Quien sea mejor interpretándolos, gana.
«A partir de 2022, la F1 será menos costosa gracias al límite presupuestario, y habrá más adelantamientos debido a las nuevas reglas sobre aerodinámica. Espero que mejore el espectáculo».