Han pasado ya 20 años desde que en la temporada 2000 el piloto alemán Michael Schumacher lograse su tercer título de campeón de F1, el primero con la escudería italiana Ferrari. Habían pasado 21 años para que un piloto de Ferrari volviese a ser campeón del mundo, lo había logrado por última vez Jody Scheckter en 1979, y se iniciaba un reinado de 5 campeonatos consecutivos que dejaban a Michael Schumacher con el récord de 7 campeonatos del mundo de F1 nunca antes logrado por nadie.
Ayer 15 de noviembre en el Gran Premio de Turquía 2020 el piloto británico Lewis Hamilton ganó la carrera y se proclamó matemáticamente campeón del mundo de F1 sumando el séptimo título en su haber e igualando el récord del Kaiser. Nada menos que 16 años han tenido que pasar para que un piloto igualase su marca.
Este domingo con la victoria de Hamilton todos recordamos a Michael Schumacher, el gran ausente, desde que en 2013 sufriese un accidente que le dejó en coma poca información trasciende sobre su estado de salud, por deseo expreso de su familia. Ha sido Jean Todt, quien fuera su jefe de equipo en Ferrari cuando logró sus cinco campeonatos consecutivos, quien ha respondido en una entrevista en la RTL sobre el estado de salud del ex piloto de 51 años.
«Mira, sabes que es una pregunta sobre la que voy a ser extremadamente reservado. Veo a Michael muy a menudo, una o dos veces al mes. Mi respuesta es siempre la misma: está luchando y sólo podemos desearle a él y a su familia que las cosas mejoren», dijo el actual presidente de la FIA.
Cuando se le preguntó sobre como ha llevado Schumacher este período de confinamiento, el que fuera máximo responsable de la escudería italiana afirmó que «está bien rodeado y cómodamente instalado». Y es que la familia sólo consiente que un grupo muy reducido de personas visite al piloto alemán, bajo unas estrictas medidas de confidencialidad sobre cualquier tema que rodea al siete veces campeón del mundo.
El presidente de la FIA también habló del secreto a voces que recorre el paddock: Mick Schumacher estará la próxima temporada al volante del equipo Haas. Aunque no hay confirmación oficial de ningún tipo, nadie tiene dudas de que uno de los asientos del equipo estadounidense será para el hijo de Michael Schumacher. Según Todt, Michael está siguiendo la evolución de su hijo desde las categorías inferiores.
«Por supuesto que lo está siguiendo. Mick está en la Fórmula 2, probablemente correrá en la F1 el año que viene. Va a ser un gran desafío y estamos encantados de tener de nuevo un Schumacher al más alto nivel del automovilismo».
Al hijo de Schumacher le quedan las dos últimas carreras de la Fórmula 2 para completar la temporada y todo hace presagiar que se convertirá en campeón de 2020, una buena carta de presentación para poner los pies en el paddock de la F1 la próxima temporada.
Tod es FIA, Y Ferrari continúa siendo la propietaria de la F1. han metido fuera a Chasey Carey. Ánimos