Las pruebas de choque del nuevo monoplaza de Toro Rosso para el año 2010 está progresando bien, según ha revelado el técnico jefe Giorgio Ascanelli.
Debido a la prohibición total de los coches cliente, el equipo con sede en Faenza tendrá que diseñar y construir por primera vez su propio chasis, a diferencia de años anteriores, cuando recibía la ayuda del desarrollo planteado por Adrian Newey en el centro Red Bull Technology.
«Ahora debemos mantenernos por nosotros mismos», dijo el jefe del equipo, Franz Tost al diario suizo Blick. Este cambio en la normativa ha obligado a contratar a 60 nuevos empleados, incluyendo 25 para el túnel de viento situado en Bicester (Reino Unido).
Las pruebas de choque del nuevo Toro Rosso STR5 ya han comenzado. «Vamos bien de tiempo – y ya han destruido dos millones de euros!» dijo Ascanelli.
La escudería Toro Rosso nació de las cenizas de Minardi en 2006, cuando contaba con 80 trabajadores, ahora ya son 257 personas las que dedican esfuerzos para poner en pista el monoplaza de 2010.
(GMM)