Como parte de su estrategia anual, Toto y Lewis desayunaron en la casa de Wolff en Oxford el la mañana del miércoles. Este desayuno fue su primer encuentro tras las vacaciones de navidad, en la agenda estaba discutir sobre la nueva temporada que tienen por delante.
Pero esta reunión transcurrió de forma muy diferente, Hamilton le confirmaba que dejaría Mercedes para unirse a Ferrari al terminar la temporada, activando la cláusula de salida que habían fijado en su contrato
“Nos reunimos para tomar café en mi casa de Oxford y me dijo que había decidido pilotar para Ferrari en 2025. Esto fue todo, básicamente”, dijo Wolff en declaraciones a la web oficial de la F1.
La noticia pilló por sorpresa al director de Mercedes, después de todo parecían estar muy alineados cuando se fueron de vacaciones al terminar la temporada. Incluso aunque los rumores le habían llegado días antes, no le molestó demasiado y prefirió esperar hasta ese desayuno que tenían programado para discutirlo.
“Me he enfrentado tantas veces en mi vida a cisnes negros que fue una sorpresa, pero era consciente de que podía ocurrir. Sabíamos que podría ser un año, podrían ser dos,… pero sabíamos que terminaría”, añadió Wolff.
Con la situación encima de la mesa, lo importante para Toto era pensar en cuál era el mejor modo de gestionar este bombazo. Había que pensar en cómo lanzar la comunicación, cuál sería el mejor momento y cómo se gestionaba 2024 sin resultar demasiado incómodo.
“Cuando me lo dijo por primera vez, mi siguiente pensamiento fue pragmático”, añadió el de Mercedes, quien reflexionó sobre el camino que ha seguido Hamilton para tomar una decisión así. “Hemos construido una relación durante los últimos 10 años y él se enfrentó a una situación muy, muy difícil, para tomar la decisión de dónde pilotar. Siempre respetaré la dificultad de la situación que enfrentó. En el futuro podremos discutir si esto se podría haber hecho de otro modo, pero no le guardo rencor”.
El momento y las opciones para Hamilton y para Mercedes
Cuando firmaron su último contrato, ambas partes tenían diferencias sobre lo que buscaba cada uno. Mientras Hamilton quería un contrato a tres años, en Mercedes le ofrecían uno para mantener abiertas sus opciones.
Eran conscientes de que, en algún momento, tendrían que reemplazar a Hamilton. Al final se acordó un contrato de un año garantizado y la opción de extenderlo otro más. Esto dejaba las opciones abiertas para el heptacampeón y para el equipo, así, desde el punto de vista de Wolff, se abren muchas oportunidades a finales de 2024, con muchos pilotos terminando contrato.
“Es una situación interesante a finales de 2024, con algunos pilotos disponibles. Otros acaban de firmar hace unas semanas (Leclerc con Ferrari y Norris con McLaren), por lo que habrían sido oportunidades”.
“Si hubiera sido seis semanas antes, había habido más oportunidades. Pero en 2025 y más allá, el mercado es muy interesante y debemos mirar hacia el futuro”.
Con tantos cambios a partir de 2025, Hamilton ya ha puesto la primera piedra, la configuración de la parrilla podría cambiar radicalmente a lo que hay para 2024. Es por ello que Toto quiere tomarse su tiempo para encontrar al mejor compañero de escudería para George Russell. No parece que el anuncio del fichaje de Mercedes para 2025 vaya a llegar antes del verano.
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A la caza del mejor candidato para sustituir a un heptacampeón
Con Hamilton fuera de la ecuación, Leclerc vinculado a Ferrari, Norris a McLaren y Max Verstappen con Red Bull, al menos eso marcan sus contratos, los de Mercedes todavía tienen una gran cantidad de opciones.
La primera opción pasa por un intercambio directo y fichar a Carlos Sainz, la progresión del madrileño en F1 le sitúa en un buen momento para sentarse en el monoplaza de un equipo que pueda ser altamente competitivo. Alexandre Albon puede ser una buena opción, el tailandés ha demostrado que merece un buen asiento en F1 a pesar de que a Red Bull no le haya encajado en su momento, siempre que puedan liberarlo de su contrato que termina a finales de 2025.
También se que queda libre Fernando Alonso, aunque la opción del asturiano sería algo temporal, llegaría con 43 años y aunque parece estar en plena forma, la edad no perdona en este deporte.
Esteban Ocon también se queda libre en 2025 y, aunque pilota para Alpine, su carrera sigue dirigida por Mercedes. También podría pensar el Valtteri Bottas, quien fue parte fundamental en la racha de campeonatos de constructores de Mercedes, o al australiano Daniel Ricciardo, que ya ha demostrado que puede estar luchando en el top si se le da un monoplaza competitivo.
Por el momento Wolff mantiene silencio sobre sus planes. Tiene tiempo para pensarlo y tener a Russell en uno de los coches hace más sencilla su decisión a la hora de encontrar otro piloto.
“Realmente no he reflexionado adecuadamente con el equipo sobre ello. Si hace dos días me dijeses que Lewis se iría a Ferrari no pensaría que fuese posible”, afirmó Wolff.
La opción de los novatos
Uno de los pilotos novatos de Mercedes, Kimi Antonelli, ha estado labrándose un nombre en las categorías inferiores. El joven italiano se saltó la F3 para debutar en F2, un nivel por debajo de la F1.
Con esta evolución es fácil pensar que se le podría dar la oportunidad de pilotar para Mercedes. Wolff tiene claro que la carrera de los pilotos jóvenes debe pasar por algunas fases que son importantes para su desarrollo futuro. Así lo hicieron con George Russell y les ha funcionado a la perfección.
«Kimi ha estado con Mercedes desde los 11 años. Ha estado en el programa de jóvenes pilotos y su evolución ha sido muy exitosa. Creo que lo más importante en este momento es que se centre en la F2. Si empezamos a marear su cabeza o a desatar rumores, eso no ayudará en su desempeño en la F2. Ni siquiera tiene 18 años, preferiría no empezar a especular sobre su llegada a la F1 en este momento».
El director de Mercedes está mucho más interesado en centrarse en lo que tiene por delante ahora mismo. En menos de 1 mes arranca la temporada 2024 y debe gestionar cómo van a trabajar Hamilton y Russell en su última temporada juntos.
«Necesitamos poner en pista un coche con más ritmo que el del año pasado y sabemos lo difícil que será ser competitivos, no sólo con Red Bull, sino también con todos los demás», afirmó Wolff.
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