Que la crisis afecta a la F1 ya lo comentaba ayer el presidente de Ferrari Luca di Montezemolo, pero en el Gran Premio de Europa 2012 que se disputará en Valencia el tema se materializa en datos contantes y sonantes, la organización ha desvelado que se han vendido menos de 40.000 entradas.
La previsión de venta de entadas era que fuese a menos, por lo que el trazado urbano decidió reducir a 45.000 el aforo para este año, bajando 20.000 asientos a los habituales 65.000 que se instalaban antes.
En el acto de presentación del Gran Premio, desvelaron que se había vendido el 85% de las entradas, lo que significa que tienen plaza reservada para ver la carrera en directo algo más de 38.000 espectadores y más del 64 por ciento de ellos serán visitantes extranjeros.
España sigue en el ojo de huracán de la crisis financiera, con una tasa de desempleo de casi el 25 por ciento y un rescate al sistema bancario español que necesitará de 100 mill millones de euros, con este panorama vender entradas para la F1 se antoja complicado.
La carrera de este años será la última que se disputará en Valencia hasta 2014, las dos sedes españolas entrarán en un régimen de alternancia que, a pesar de no estar formalizado todo el mundo da por hecho y que dejará un solo evento de F1 en España.
Pero a pesar de todo, el gobierno valenciano apuesta por el evento, la consellera de Turismo, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, Lola Johnson, ha asegurado que «el Gran Premio es una oportunidad porque además pone en valor a España en un momento especialmente complicado para el país».
El evento «posibilita la promoción permanente de la Comunitat Valenciana y contribuye a sostener el crecimiento de un sector estratégico como el turismo», agregó.
También confirmó que los visitantes extranjeros proceden en su mayoría de Reino Unido, Alemania, Italia y Francia, pero también de Estados Unidos, Finlandia, Noruega o Suiza entre otros.