A pesar de que Fernando Alonso se ha marcado una gran carrera en la India, Sebastian Vettel ha logrado su cuarta victoria consecutiva y aumenta a 13 puntos la ventaja que tiene sobre el piloto español, por no hablar de que sigue dando muestras de que su RB8 está muy por encima del resto de sus rivales, casi como el año pasado.
El piloto asturiano tiene que sumar una media de cinco puntos más que Vettel en las tres carreras que quedan, Abu Dhabi, USA y Brasil, si quiere llevarse el título de 2012. Es por ello que Martin Brundle, que ejerció de maestro de ceremonias en el podio, le preguntó a Vettel si podía sentir que tenía «una mano en el trofeo» tras la victoria de hoy.
El bicampeón alemán sonrió y se mostró cauto en su respuesta, aunque es evidente que considera que ahora mismo son el rival más fuerte de la parrilla y que casi tiene el título en el bolsillo: «Este fue otro gran paso para nosotros».
Alonso hizo una gran carrera, tanto Fry como Domenicali tienen claro que su piloto quiere ser campeón del mundo por tercera vez, logró superar a los dos McLaren y adelantar a Mark Webber, aunque admitió que «no es fácil luchar contra Red Bull».
«Queremos estar felices en Brasil, no aquí», respondió el piloto español ante la insinuación del entrevistador de que la segunda posición no es una buena recompensa a tanto esfuerzo en carrera.
Y entre la guerra psicológica desplegada desde las líneas de Ferrari se encuentran las palabras de Alonso ayer al decir que están luchando contra Adrian Newey y no contra Vettel, afirmando que los logros del piloto alemán no son fruto de su talento sino de tener un gran coche.
«Todos estamos trabajando mano a mano, ya sea aquí en la pista o en Milton Keynes», insistió Vettel en el podio para reafirmar su trabajo en las últimas carreras donde ha sumado cuatro victorias consecutivas después de su abandono en el Gran Premio de Italia.