La temporada 2013 ya es historia. Sebastian Vettel volvió a redondear una carrera perfecta, en la que no le tembló el pulso pese a la incertidumbre por la meteorología, una mala arrancada o problemas en boxes. Imperturbable, como siempre, el tetracampeón del mundo sumó su decimotercera victoria del año, con lo que iguala a Michael Schumacher, y la novena consecutiva, con lo que hace lo propio con la marca de Alberto Ascari.
El alemán no tuvo piedad con su compañero Mark Webber. El australiano recorrió este domingo en Brasil sus últimos kilómetros en un gran premio de Fórmula 1, y se despidió con un toque de emotividad que hizo que las lágrimas se escaparan dentro del equipo Red Bull. Su segundo puesto, además, le abre las puertas a la gala de la FIA, ya que ha conseguido el tercer puesto de la clasificación del Mundial. Webber ha acabado su carrera en F1 como la empezó: luciendo una bandera australiana en el podio.
Junto a los hombres de Red Bull, como si de una pintura de la temporada se tratase, subió al podio Fernando Alonso. El piloto español cerró la campaña con lo máximo que podía hacer, tras una carrera disputada y con incertidumbre y sumando su podio número 95. Y eso que no tenía planificado ni siquiera acabar en la zona del cajón: si Felipe Massa hubiera llegado cuarto a la última vuelta, tenían pactado que el español le iba a dejar pasar. Sin embargo, el brasileño se quedó demasiado lejos del podio y finalizó su época en Ferrari en una gris séptima posición. Ambos resultados combinados no fueron suficientes para que la ‘Scuderia’ obtuviese el subcampeonato de marcas -que por puntos hubiera ganado Sebastian Vettel él solito-, que se ha quedado en Mercedes.
La última prueba del Mundial 2013 se disputó en condiciones de seco… por muy poco. Desde la misma salida, los pilotos y los miembros de los equipos estuvieron con un ojo puesto en el cielo, a la espera de una anunciada lluvia que amagó pero no rompió. Eso hizo que las estrategias quedaran en el aire desde el principio, lo que benefició a los más osados.
Sebastian Vettel tardó lo justo en reponerse de una mala arrancada. El intento de Nico Rosberg y de Lewis Hamilton se deshizo enseguida en favor de los hombres de Red Bull y de un Fernando Alonso que, con frío, demostró que el F138 podía dar mucho más. Así, Vettel, Webber y Alonso dejaban claro desde un principio que ellos iban a ser los protagonistas del podio final de 2013, y aunque el orden se intuía, aún no estaba definido.
En una carrera de despedidas, la de los motores V8 no fue la mejor posible. Romain Grosjean, que venía de una racha de cuatro podios en las últimas cinco carreras, se quedaba fuera de carrera en la cuarta vuelta, después de que se rompiese el propulsor Renault de su Lotus. No iba a ser el único abandono de la carrera, ni tampoco el único incidente.
Massa, con sabor amargo
Otro de los que se despedían, Felipe Massa, de Ferrari, acabó su etapa de rojo con un sabor amargo. Estaba el brasileño intentando sostener a Lewis Hamilton cuando, pese a los constantes avisos que todos los pilotos estaban recibiendo por radio, atravesó la linea blanca de entrada a meta. Los comisarios le cazaron y no les tembló la mano para endosarle un ‘drive through’ que dio al traste con sus opciones de podio, pacto con Alonso incluido. Los gritos de «esto es increíble, inadmisible» de Massa por radio, no sirvieron de nada. El otro protagonista de la acción, Lewis Hamilton, también tuvo que pasar sin parar por la calle de boxes hacia el final de la carrera.
Justo en el momento más crítico por la amenaza de lluvia, el británico no vio que Valtteri Bottas estaba intentando desdoblarse con él en la entrada a la primera curva del circuito. El de Mercedes le cerró, chocó con el finlandés y, mientras el Williams perdía una rueda, él mismo pinchaba un neumático. A la parada extra, le siguió el castigo de los árbitros de la carrera, con lo que el inglés se tuvo que conformar con una pobre novena plaza final.
En medio del incidente entre Bottas y Hamilton, el interés se fue hacia el box de Red Bull, donde, normalmente, no suele ocurrir nada. Sin embargo, esta vez la relajación pudo con ellos y cuando Vettel entró a cambiar por última vez en esta temporada los neumáticos, estos no estaban listos. La pérdida de tiempo afectó a su compañero Webber, que tuvo que esperar detrás. Pese al incidente, la ventaja sobre Alonso era tal que ninguno de los dos cedió la posición. Al final, ni lluvia, ni cambios de posición arriba, ni nada de nada. Más allá de un toque de Pastor Maldonado, por eso de aumentar su fama de piloto ‘kamikaze’, con Jean Eric Vergne, o el abandono de Charles Pic, las posiciones se mantuvieron y la temporada 2013 puso su fin.
Aún hubo tiempo para ver a Sebastian Vettel realizar sus últimos ‘donuts’ del año, algo que intentó imitar Felipe Massa sin mucho éxito, y a Mark Webber dando sus últimos kilómetros en F1 melena al viento. Literalmente. Se quitó el casco y los guantes y condujo ‘a pecho descubierto’ hasta los boxes. La próxima vez que le veamos en un podio, porque los logrará, será en el Campeonato del Mundo de resistencia.
Punto y final al año 2013 de Fórmula 1. Ya sólo quedan 111 días para la llegada del Gran Premio de Australia 2014. A disfrutar de las vacaciones… y de la pretemporada.