El vigente campeón, Sebastian Vettel, ha salido en defensa de su antiguo mentor Michael Schumacher, ante las críticas que el heptacampeón recibió el domingo pasado después de chocar con el Williams de Bruno Senna al final de la recta de Montmeló y que se saldó con el Kaiser sancionado con cinco puestos para Mónaco.
El piloto de Mercedes arrolló al Williams al final de recta, lo que hizo enfurecer al alemán que llamó por radio «idiota» a Senna. El heptacampeón, que lleva un desastroso inicio de temporada, defendió más tarde su maniobra, pero los comisarios de la FIA no estuvieron de acuerdo con su punto de vista e irá al Gran Premio de Mónaco 2012 con le hándicap de perder 5 posiciones en la parrilla de salida.
«A nosotros, esa maniobra de Michael nos costó mucho», dijo el jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, a la televisión austriaca Servus.
Horner explicó que los restos del accidente no sólo provocaron daños en el alerón delantero de Vettel, sino que hicieron que el vigente campeón tuviese que cumplir un drive-through por haber activado el DRS en la zona con bandera amarilla.
Vettel, sin embargo, defendió a Schumacher: «En esas situaciones no tenemos mucho tiempo (para reaccionar) y puede haber diferencias de velocidad muy grandes (entre coches) en las rectas».
«Pienso que debería ser clasificado, simplemente, en la categoría de accidentes de carrera. Desafortunadamente, estas cosas ocurren», dijo el actual campeón. «Por supuesto, siempre puedes decir como fue más tarde, pero como se suele decir siempre, se necesitan dos para bailar un tango».
Norbert Haug, vicepresidente de competición de Mercedes, estaba menos dispuesto a hacer comentarios, él se limitó a decir a Sport1 sobre el accidente que el equipo «acepta el veredicto de los comisarios».