Aston Martin ha escenificado la llegada de Sebastian Vettel a la sede del equipo en Silverstone. El tetracampeón desembarca en la fábrica del equipo para afrontar la que será la primera temporada de Aston Martin en la Fórmula 1 tras 61 años de ausencia.
Desde la temporada de 1960 no hemos visto un monoplaza del fabricante británico en una pista de Fórmula 1. Su última participación fue en el Gran Premio de Gran Bretaña de 1960, con Maurice Trintignant, que terminó undécimo, y Roy Salvadori, que tuvo que retirarse de la carrera.
El gran cambio será la conversión del equipo, Lawrence Stroll convenció al fabricante para que se embarcase en esta aventura con un equipo que la temporada pasada dio signos de estar en un gran momento. Sergio Pérez, que competirá este año con Red Bull, firmó su primera victoria, tanto para sí mismo como para el equipo Racing Point.
Así que la llegada de Vettel ha encendido los ánimos de los aficionados. En un vídeo corto de 42 segundos distribuidos a través de sus redes sociales, el piloto alemán llega a la sede de Silverston a bordo de un Aston Martin DBX para dirigirse al interior de la fábrica.
Suponemos que habrá podio ver al sucesor del Racing Point RP20 de la pasada temporada y que presumiblemente contará con una decoración en línea con la imagen del equipo. Así dejará de lucir el color rosa que llevaba hasta 2020 para integrarse con los colores verdes de Aston Martin.