Después de negar tajantemente los rumores de un contrato con Ferrari, el vigente campeón del mundo Sebastian Vettel ha rechazado también que tenga intención de dar el salto al equipo italiano en un futuro próximo, a pesar de la clausula de su contrato con Red Bull que le permite salir a finales de 2013.
«¿Cómo va a funcionar si no sé nada sobre ese tema?», espetó a los periodistas con una sonrisa cuando le preguntaron sobre el precontrato que los diarios británicos decían que tenía firmado con Ferrari para el 2014.
Sin embargo, los rumores volvieron a ganar fuerza cuando el Dr. Helmut Marko, responsable del programa de jóvenes pilotos de Red Bull, confirmó la existencia de una cláusula en el contrato de Vettel que le permite al piloto de 24 años abandonar el equipo a finales de 2013, siempre que se cumplan determinadas condiciones.
«Estoy bien donde estoy y no tengo ninguna intención de irme», dijo Vettel al diario La Presse en vísperas de que den comienzo las actividades del Gran Premio de Canadá 2012.
En el pasado, sin embargo, el bicampeón se ha negado a descartar por completo una salida futura de su actual equipo y pilotar uno de los monoplazas de Ferrari o Mercedes.
«He llevado un caso de Red Bull durante la mayor parte de mi carrera», insistió Vettel. «Así que es difícil imaginar otra cosa. Hacerlo (dejar el equipo) sería como cumplir 18 o 19 años y dejar la casa paterna».
El jefe del equipo, Christian Horner, dijo a ese mismo periódico canadiense, escrito en francés, que Red Bull está muy contento teniendo a Sebastian Vettel en sus filas.
«Su personalidad es su mayor fortaleza», dijo el británico. «Él tiene una gran determinación, es ambicioso, muy profesional y con una gran dedicación. Él sigue mejorando y desarrollándose, sigue siendo tan joven, que dudo que hayamos visto al mejor Sebastian».
Por el momento, la agenda del piloto de Red Bull tiene un nuevo compromiso, el lunes de la próxima semana, tras la carrera de Canadá, asistirá al programa de David Letterman en Nueva York para promocionar el retorno de la F1 a USA, un Gran Premio que no se celebra desde 2007 y que este año se disputará en el nuevo trazado de Austin, Texas.